Sólo el 20% de las mujeres del tercer mundo se detectan el cáncer de cuello de útero

(www.neomundo.com.ar) Un amplio estudio realizado a nivel internacional encontró que tan sólo una de cada 5 mujeres de los países subdesarrollados se realiza los estudios destinados a prevenir y detectar a tiempo el cáncer de cuello de útero. Además, la investigación encontró que se deja de lado justamente a las que mayor riesgo tienen de padecerlo.

Estas cifras son especialmente alarmantes porque esta patología es uno de los tipos de cáncer que más frecuentemente afecta a las mujeres. En los países del primer mundo ya se tomaron medidas que están salvando miles de vidas. Allí, el número de mujeres que sufren o mueren de esta enfermedad bajó drásticamente desde la década del 70, gracias a los monitoreos que ya son parte de la rutina médica.
La investigación que detectó esta gran deuda pendiente en el tercer mundo fue realizada por la Universidad de Washington y publicada en la revista PLoS Medicine. Los especialistas trabajaron con estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 57 países de diversos niveles de desarrollo.
La diferencia entre dos mundos
Los científicos de Estados Unidos encontraron diferencias muy grandes en la cantidad de monitoreos realizados en cada nación, e incluso en las diferentes regiones en el interior de una misma frontera.
Se detectó que en el primer mundo el 63% de las mujeres habían tenido un examen pélvico y un Pap en los últimos tres años, mientras que en los países subdesarrollados esta cifra apenas alcanzó el 19%. En algunas naciones la situación es aún más dramática, ya que por ejemplo sólo el 1% de las damas de Etiopía y Bangladesh contaban con estos estudios médicos.
Además, las mujeres pobres son las que menos frecuentemente se realizan análisis, cuando son justamente ellas las más expuestas a los factores de riesgo, que incluyen el cigarrillo y el sexo no seguro.
Los autores del estudio concluyeron que la prevención del cáncer de cuello de útero debe fomentarse en los países subdesarrollados y, a su vez, diseñarse pensando en las particularidades y condiciones de cada nación.