martes, 21 de junio de 2011

“CAMPAÑA NACIONAL SOBRE LA DONACIÓN DE VIDA”.



Renacer Oncológico – sociedad civil DPPJ. N° 4028
Bernardo de Irigoyen 1411 – Zárate – Pcia -Bs. As.
E-mail: renacer.oncologico@yahoo.com.ar - Tel 03487 15 566531.
Al Sr. MINISTRO DE SALUD DE LA NACIÓN
Dr. JUAN MANZUR
S-------------------------/--------------------------------D
Por la presente hacemos llegar nuestra adhesión al proyecto “CAMPAÑA NACIONAL SOBRE LA DONACIÓN DE VIDA”.
Dicho Proyecto sobre captación de donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) , que un grupo de padres de distintos lugares del país impulsan ante Ud. traslada la preocupación que ellos tienen ya que son conscientes del desconocimiento que, sobre la situación existe en la sociedad.
Además solicitamos también sea considerado favorablemente el pedido de audiencia hecho por ellos con fecha 01 de abril de 2011.
Los niños AGUSTÍN GUTIERREZ, LAUTARO MENDIOLAR, SANTIAGO KEMMER Y ULISES MIÑO representan a otros tantos que anualmente necesitan trasplante de médula ósea y no consiguen donante por ser nuestro REGISTRO NACIONAL muy exiguo aún, al igual que el BANCO PÚBLICO DE CORDÓN UMBILICAL. En ambos casos, sabemos por estar abocados a la difusión del tema que el grado de desconocimiento del mismo es difícil de superar a pesar de nuestros esfuerzos en la difusión del mismo.
Creemos que, si estos esfuerzos particulares fueran encarados desde el Estado dando al mismo el carácter de CAMPAÑA NACIONAL, nos veríamos reforzados y podríamos llegar más fácilmente al logro de nuestros objetivos, que son, nada más y nada menos que hacer que más personas se inscriban en el REGISTRO NACIONAL DE DONANTES y más mamás donen al BANCO DE CORDÓN UMBILICAL, los cordones de sus bebés.
Apelamos a su sensibilidad y recordamos los Pactos y Convenciones sobre los DERECHOS DE LOS NIÑOS y el resguardo a la SALUD y la VIDA que nuestra CARTA MAGNA indica para todos los habitantes de este bendito suelo ARGENTINO.
Por lo tanto respaldamos y expresamos nuestro apoyo a la “CAMPAÑA NACIONAL SOBRE LA DONACIÓN DE VIDA”

jueves, 16 de junio de 2011

¿Qué es y cómo se identifica el cáncer cerebral?



Tú mismo(a) conoces tu cuerpo y sabes cuando algo te molesta, sólo que muchas veces puedes quitarle importancia a los dolores cuando en realidad surgen para llamarte la atención. El dolor de cabeza, por ejemplo, puede indicar la presencia de un tumor en el cerebro. Para que puedas reconocer sus síntomas y actuar con rapidez, aquí te contamos de qué se trata el cáncer cerebral y cuándo es necesario buscar ayuda profesional.

El cáncer. La sola mención de esta palabra en la consulta puede dejarte helado(a), angustiado(a) y preocupado(a). El cáncer quizás sea uno de los problemas de salud que más temores genera. Se produce cuando crecen células anormales malignas, que pueden formarse en cualquier parte del cuerpo, incluyendo el cerebro. En este último caso se habla de cáncer cerebral o cáncer del cerebro.
Por otro lado, ten en cuenta que se puede hablar de un tumor cerebral o un tumor en el cerebro en general, y esta denominación puede corresponder a una condición en la cual se forman células que no son malignas o cancerosas. O sea, hay tumores cerebrales benignos, que si bien no se diseminan a otras partes del cuerpo como el cáncer, por el tipo de células, en algunos casos, también pueden provocar problemas en el cerebro porque por su crecimiento pueden presionar los tejidos a su alrededor. Generalmente no se vuelven malignos, aunque ocasionalmente puede suceder, pero es necesario detectarlos y que estén bajo supervisión médica.

El cerebro es el órgano más importante del cuerpo, ya que no sólo controla los cinco sentidos (gusto, tacto, olfato, vista y oído), sino también la capacidad de hablar y moverse. Está protegido por el cráneo y una membrana especial llamada duramadre, y está compuesto por diferentes tipos de células, como las neuronas, que son las que nos permiten pensar y desarrollar cualquier actividad cerebral, y las llamadas células gliares, que ayudan a cuidar a las neuronas.

Los tumores cerebrales (benignos, que no contienen células cancerosas, o malignos, que es el cáncer cerebral) puede ser de distintos tipos, obtienen su nombre de acuerdo al tipo de células de donde provienen o a la parte del cerebro de donde empezaron, por ejemplo: glioma (empezó en las células gliares), meningioma (empieza en las meninges), y meduloblastoma (empieza en el cerebelo, también se le llama tumor primitivo neuroectodermal). La lista es muy larga. Estos son sólo unos cuántos ejemplos.

Cuando el cáncer cerebral comienza en el cerebro mismo, se denomina cáncer cerebral primario. Cuando el cáncer comienza en otra parte del cuerpo y después pasa al cerebro se dice que es un cáncer cerebral metastásico. En ambos casos las células crecen rápidamente y se esparcen por toda la cabeza (y generalmente se quedan allí, no pasan del cerebro a otras partes del cuerpo).

Por el momento, no se conocen las causas que pueden causar el cáncer en el cerebro. Se cree que puede haber varios factores ligados a la enfermedad y se sabe que recibir radiación en el cerebro, que ciertas condiciones hereditarias y tener infecciones por VIH (SIDA) aumentan la posibilidad de desarrollar cáncer cerebral.

En cuanto a los síntomas, el cáncer del cerebro puede causar una variedad de ellos, entre los más frecuentes están:

Dolor de cabeza en las mañanas o dolor de cabeza que desaparece después de vomitar, o cambio en el patrón de los dolores de cabeza.
Náusea y vómitos frecuentes.
Cambios en la capacidad para hablar, para escuchar o con la vista.
Problemas de equilibrio o al caminar.
Debilidad en un lado del cuerpo.
Problemas con el pensamiento o la memoria y para entender.
Espasmos musculares y debilidad en algunas partes del cuerpo.
Entumecimiento (hormigueo) o debilidad en los brazos o en las piernas.
Somnolencia que no es habitual.
Cambios en la personalidad o en el comportamiento.
Convulsiones.
Si tienes estos síntomas, es importante que consultes a un médico lo antes posible para que se establezca el diagnóstico. Si se sospecha un tumor o un cáncer cerebral será necesario que te hagan algunos exámenes incluyendo radiografías que pueden ser una tomografía computarizada (CAT-Scans) y/o un estudio de resonancia magnética (MRI), entre otros. En algunos casos es necesario hacer una biopsia.

Con respecto al tratamiento de estos tumores, en algunos casos se recomienda hacer una operación para extirparlos (sacarlos). Esto depende del lugar en donde se encuentra el tumor, de su tamaño y de otros factores. A veces, aunque lo ideal sería sacar el tumor, esto no es posible debido a que la zona del cerebro en la que se encuentra hace que la cirugía sea muy riesgosa o imposible. En otras ocasiones, el médico puede indicar que el tratamiento con radiación y/o quimioterapia para el tratamiento podría ser más indicado, o podría recomendar una combinación de ambos.

El tratamiento y el pronóstico dependerán del tipo del cáncer del que se trate y del estado de salud general de cada persona. Los nuevos avances científicos en la medicina han mejorado las posibilidades de eliminar estos tumores y permiten que quienes padecen de cáncer del cerebro puedan recuperarse. Desde luego siempre es importante preguntar acerca de todas las opciones en cuanto al tratamiento y, si tienes dudas, que pidas una segunda opinión para tomar tu decisión en cuanto a qué tratamiento seguir.
Dra Aliza

Los anticonceptivos orales disminuye el riesgo de cáncer de ovario,en portadoras de BRCA1 y BRCA2



ESTIMADOS DE CLÍNICA MAYO

Tengo 37 años y una mutación del gen BRCA1. No tengo hijos, ni pienso embarazarme pronto. Mi médico me recetó anticonceptivos orales porque dice que ayudarán a protegerme contra el cáncer de ovario. Sin embargo, leí que la píldora anticonceptiva es peligrosa para quienes tienen antecedentes familiares de cáncer de mama. ¿Qué recomiendan ustedes?


RESPUESTA de la Dra. Myra Wick, Obstetricia y Ginecología de la Clínica Mayo de Rochester en Minnesota, Estados Unidos:

Se ha demostrado que los anticonceptivos orales disminuyen el riesgo de cáncer de ovario entre las mujeres portadoras de mutaciones del gen BRCA1 y BRCA2, aunque según usted bien lo anota, algunas investigaciones también indican que los anticonceptivos orales podrían aumentar el riesgo para cáncer de mama. No obstante, los expertos médicos especializados en esa área, en consenso general, dicen que la disminución del riesgo de cáncer de ovario supera cualquier riesgo mayor para cáncer de mama entre las portadoras del gen BRCA1 y BRCA2 que toman anticonceptivos orales.
A mediados de la década de los años 90, los científicos descubrieron que dos mutaciones genéticas, la BRCA1 y la BRCA2, aumentaban significativamente el riesgo femenino de desarrollar cáncer de mama u ovario. Desde entonces, se han desarrollado una variedad de métodos para ayudar a disminuir esos riesgos, entre ellos, la administración de medicamentos (quimioterapia preventiva), la extirpación de tejido mamario sano (mastectomía profiláctica) y la extirpación de trompas de Falopio y ovarios sanos (salpingo-ooforectomía profiláctica).

El consumo de anticonceptivos orales también se han vinculado a una disminución grande en el riesgo de presentar cáncer de ovario entre las mujeres portadoras de la mutación genética BRCA, con una reducción de 50 por ciento en el riesgo. No obstante, han surgido algunas dudas respecto al uso de anticonceptivos orales en portadoras de BRCA, debido a la posible conexión entre dichos anticonceptivos y mayor riesgo para cáncer de mama. De todas maneras, hasta el momento dicha relación no se aclara completamente.

Algunos estudios han planteado que el riesgo mayor para cáncer de mama podría vincularse al tiempo durante el cual una mujer toma anticonceptivos orales, siendo solamente quienes los toman por cinco años o más quienes corren mayor riesgo. Otra investigación descubrió una correlación entre las portadoras de BRCA que dejaron de tomar los anticonceptivos orales 10 años antes del diagnóstico y un aumento en el riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, es difícil determinar si dicho aumento fue por los anticonceptivos orales, o debido al tiempo transcurrido (porque el riesgo para cáncer de mama entre las portadoras de BRCA aumenta con el tiempo) o por algún otro factor que no se ha tomado en cuenta.

Son las investigaciones más recientes las que han indicado que la diferencia podría estar en el tipo de anticonceptivo oral. Un análisis realizado en el año 2010 revisó 2.855 casos de cáncer de mama en mujeres con una mutación del gen BRCA. El estudio descubrió que corrían más riesgo de cáncer de mama quienes consumían anticonceptivos orales antes de 1975, cuando las dosis hormonales en las pastillas anticonceptivas eran mucho más altas que ahora. El mismo estudio no descubrió ninguna evidencia de riesgo mayor entre las mujeres que consumen las fórmulas más recientes de anticonceptivos orales con menos dosis hormonales.

Por lo tanto y teniendo en mente estos resultados, recomiendo a las mujeres con una mutación del gen BRCA y que todavía tengan sus ovarios que tomen anticonceptivos orales, aunque sea por un plazo corto. A su edad, usted también debería considerar seriamente la extirpación de los ovarios para disminuir el riesgo de un futuro cáncer. La recomendación general es cualquier mujer en su situación se someta a cirugía, una vez que termine con la maternidad o alcance los 35 ó 40 años.

Después de la extirpación ovárica, el riesgo para cáncer de ovario entre las portadoras del gen BRCA desciende a cerca de 95 por ciento (no es 100 por ciento porque existe un riesgo pequeño de que se desarrolle un cáncer similar en aquel tejido que reviste la cavidad abdominal y comparte su origen embrionario con los ovarios, o sea el peritoneo, que permanece allí después de la cirugía). Además, la extirpación de los ovarios disminuye el riesgo para cáncer de mama en 50 por ciento.

Es labor complicada tomar en consideración todos los problemas vinculados a la mutación del gen BRCA. Si todavía no lo ha hecho, le sugiero que busque un ginecólogo, y posiblemente un ginecólogo oncólogo o un genetista médico, que conozca sobre el tema. Esa persona puede ayudarla a revisar las investigaciones e información disponible, además de programar detecciones regulares para cáncer, de manera que se preste atención a todas sus preocupaciones y necesidades.

Mamografías o Mamogramas ¿sí o no?



Las recomendaciones recientes sobre no hacerles mamografías a las mujeres entre los 40 y los 49 años de edad han comenzado a tener repercusiones negativas, de acuerdo a nuevos estudios. Aquí te contamos cuáles son las ventajas de las mamografías y porqué es importante que te hagas controles periódicos.
La mamografía o mamograma es un tipo especial de radiografía que se hace de los senos para detectar si existe algún tumor, mucho tiempo antes de que tenga un tamaño suficientemente grande para que pueda sentirse al tacto.

Como cualquier radiografía, las mamografías emiten radiaciones, que pueden ser perjudiciales para la salud. Esta fue una de las razones por las cuales considerando que el riesgo del cáncer del seno es muy bajo en mujeres jóvenes, estos estudios no están recomendados en mujeres menores de 40 años, además de que las jóvenes tienden a tener los senos muy densos y no se obtienen imágenes de gran utilidad. Existen otro tipo de estudios que no emiten radiaciones, como los estudios de resonancias magnéticas que se pueden realizar en ellas y, si se encuentra un bulto, se puede hacer un ultrasonido.

En el caso de las mujeres mayores, en cambio, el riesgo disminuye y los beneficios que puede aportar una mamografía son superiores, sobre todo después de los 50 años de edad. Por eso, se recomienda que las mujeres a partir de esta edad se realicen mamografías anuales para la detección temprana del cáncer del seno.
En base a esto y otros criterios que discutimos en una columna aquí en Vida y Salud, la Preventative Services Task Force de Los Estados Unidos (USPSTF) había recomendado — en 2009 — que las mujeres entre los 40 y los 50 años no se hicieran mamografías porque consideraban que los riesgos eran mayores que los beneficios. Sin embargo, apenas unos años después, esta sugerencia ya comienza a tener resultados negativos y controversiales.

Es sabido que cuanto antes se detecte el cáncer de mama, más sencillo puede resultar su tratamiento. Incluso, hay estudios que indican que las mamografías en las mujeres entre los 40 y los 50 años reducen la posibilidad de que la mujer deba practicarse una mastectomía, que es una operación mediante la cual se extrae parte o todo el seno, para tratar o prevenir el desarrollo de un cáncer.

Después de la recomendación de la USPSTF, los especialistas de varios hospitales (como University Hospitals at Case Medical Center, University of Colorado, por ejemplo) que analizaron el número de mujeres que se han hecho mamografías para la detección del cáncer del seno han reportado que ha habido un descenso. Esto indica que son más mujeres las que tendrán menos posibilidades de detectar el cáncer de mama de manera temprana, cuando hay más posibilidades de tratarlo y de obtener mejores resultados. Ya que de las que si se han realizado la mamografía que tienen entre 40 y 50 años, ellos han diagnosticado a varias con cáncer que tendrán la posibilidad de iniciar su tratamiento tempranamente.

Además, se ha calculado qué tan grave podría ser el efecto de hacer este estudio y se concluyó que hacer una mamografía anual durante 40 años seguidos equivale, en riesgo de muerte, a fumar medio cigarrillo durante la vida de la persona. Es decir que, probablemente, la mamografía es el estudio radiográfico que menos radiación tiene.

Si a esto se suma que se han demostrado los beneficios del diagnóstico temprano del cáncer, varios expertos consideran que realmente vale la pena realizarla. Según un estudio publicado en The Oncologist, si el tumor se detecta cuando todavía no es palpable, mediante algún estudio como la mamografía, la resonancia magnética o la ultrasonografía (ecografía), es posible curarlo en el 99% de los casos.

En esta publicación, la recomendación es que te realices controles a partir de los 30 años, con una ecografía anual; a partir de los 40 es preferible agregar una mamografía por año, y en caso de haber factores de riesgo personales o familiares, iniciarlos a los 20 años con ecografía anual y resonancia magnética cada cinco años, más pruebas genéticas. Obviamente debes hablar con tu médico para que te asesore en tu caso particular.

Entonces, ¿vas a seguir esperando?, ¿cuándo te hiciste tu última mamografía?, ¿ya has tenido tu primera experiencia con este estudio?, ¿hay antecedentes de cáncer de mama en tu familia?, ¿visitas regularmente a un especialista para que te examine? Lo importante es que hables con tu médico.

Si no lo haz hecho todavía, anímate y que no te de vergüenza. Verás que a la larga puede resultar efectivo y podrás decir, junto con el refrán: “más vale prevenir que remediar”.
Dra Aliza

China Zorrilla agradece tu firma






Estamos avanzando con las firmas contra
el cáncer pero necesitamos más adhesiones
Sumá a tus amigos a esta campaña mundial




Hola Luis

Quiero agradecer tu adhesión a la campaña de la Unión Internacional Contra el Cáncer, que preside el oncólogo argentino, Dr. Eduardo Cazap, que se propone reunir 1 millón de firmas para solicitar a los presidentes del mundo un mayor compromiso para reducir el cáncer y su mortalidad.

En estos días casi 5.000 argentinos firmaron como vos y ahora les pido, por favor, que cada uno interese a 5 amigos para multiplicar esta acción, en: www.firmacontraelcancer.org.
El cáncer podría disminuir enormemente y curarse, si los gobiernos hicieran más campañas que enseñen a prevenirlo y a realizar una detección precoz, que hace prácticamente curable la enfermedad.

Ayudanos con la Fundación SALES, que está haciendo el esfuerzo de propalar esta campaña por todos los medios del país. Es la segunda vez en la historia de las Naciones Unidas (ONU) que los jefes de gobierno del mundo se reunirán, en septiembre próximo, para tratar un tema de salud: el cáncer. La primera vez fue por el SIDA.

No olvides, entonces, de invitar a 5 amigos para que nos acompañen, en: www.firmacontraelcancer.org.

Queremos vencer al cáncer y con la ayuda de Dios vamos a lograrlo. Ese día tendremos la alegría de escuchar este diálogo, con el que a veces sueño:
–¿Y, cómo sigue fulano? –Bien por suerte, fue sólo un susto. Tuvo cáncer:
Muchas gracias por tu valiosa contribución, hasta la próxima,
China Zorrilla
Voluntaria sales

Día mundial del donante de sangre- sede Argentina 2011

jueves, 9 de junio de 2011

Alternativas para controlar el reflujo ácido



Estimada Clínica Mayo:
Con el fin de aliviar mis graves problemas de reflujo ácido, se me realizó una envoltura del esófago, la cual ahora está aflojándose, así que los síntomas han regresado. Me preguntaba si existirán otras alternativas de tratamiento o procedimientos para realizar.

RESPUESTA del Dr. Ronald Hinder, Cirujano General, Clinica Mayo, Jacksonville, Florida:

El reflujo ácido implica un movimiento anormal por el cual los ácidos estomacales suben hacia el esófago. En circunstancias normales, el esfínter esofágico inferior sólo se abre para tragar; pero en su caso, igual que en el de muchas otras personas, un esfínter debilitado o relajado provoca la fuga de ácido. Según usted bien sabe, esto produce síntomas desagradables, tales como un sabor amargo en la boca a causa de los contenidos gástricos, además de una sensación de ardor, obstrucción y dolor en la parte media posterior del esternón (por eso, esta afección se parece a un ataque cardíaco, a pesar de que este órgano no participa).
Entre la población adulta, se estima que diez por ciento presenta algún grado de acidez estomacal. La mayoría de personas en este grupo encuentran alivio suficiente con los medicamentos de venta libre, como los antiácidos; sin embargo, un cinco por ciento requiere asistencia médica. El procedimiento quirúrgico de envolver la parte superior del estómago alrededor del extremo inferior del esófago (llamado fundoplicatura de Nissen o simplemente envoltura) es el más conocido para prevenir el reflujo del ácido hacia el esófago. Este procedimiento generalmente es de larga duración, aunque el deterioro de la envoltura ocurre en aproximadamente uno de cada cien pacientes.

Si un examen prueba que su envoltura está en proceso de deterioro, existen las siguientes alternativas:

Vuelva a tomar medicamentos ya que pueden bloquear la producción de ácido estomacal que irrita el revestimiento esofágico.
Repita la fundoplicatura de Nissen. Ahora se la puede realizar por laparoscopía, (con instrumentos especiales e incisiones pequeñas) lo que acorta la permanencia en el hospital y la recuperación. Si esta alternativa le parece buena, tenga presente que repetir la envoltura por segunda vez es más difícil que realizarla la primera vez, y que el índice de fracaso es de cerca del 15 por ciento.
Opte por uno de los nuevos procedimientos endoscópicos, no quirúrgicos y de invasión mínima. Estas alternativas funcionan al restringir el tamaño de la unión entre el estómago y la porción inferior del esófago e incluyen: cauterización (o cicatrización quirúrgica) con energía de radiofrecuencia, o colocación dirigida de un punto. Estos procedimientos, generalmente, no requieren internación durante la noche y los pacientes pueden retomar sus actividades cotidianas en tres a cinco días. No obstante, aún se consideran experimentales estos procedimientos y, por ahora, no se cuenta con datos a largo plazo.
De todas maneras, antes de elegir una de estas alternativas, debe someterse a una evaluación médica completa, realizada por un especialista en gastroenterología con experiencia. De esa manera, realmente se podrá establecer si su fundoplicatura se encuentra deteriorada, y de ser así, se intentará determinar la causa y el tratamiento más indicado.


Cáncer de esófago

¿Qué es?
El cáncer esofágico es un crecimiento anormal de las células del esófago, el tubo que transporta la comida y los líquidos desde la garganta hasta el estómago. El revestimiento normal del esófago se llama epitelio escamoso, un revestimiento celular que se encuentra en la boca, la garganta y el pulmón. La mucosa del esófago cuando llega a la parte superior del estómago está recubierta por un tipo diferente de estructura celular que contiene muchas glándulas o estructuras que segregan varios químicos. Si aparece cáncer de esófago en la porción que recubre este tubo antes de que ingrese al estómago, el cáncer se denomina carcinoma escamoso. Si el cáncer aparece en las porciones glandulares del esófago, se denomina adenocarcinoma (cánceres de las estructuras glandulares).

Hay dos tipos de cáncer esofágico:
Carcinoma escamoso: comienza en las células que recubren el esófago. Este tipo de cáncer esofágico puede aparecer en cualquier parte del esófago. En el pasado, este tipo de cáncer esofágico era el más común. En las últimas décadas, los adenocarcinomas han sido los responsables de muchos de los casos nuevos de cáncer esofágico.
Adenocarcinoma: comienza en la porción inferior del esófago cerca de la abertura del estómago. Comienza cuando las células de la capa de revestimiento se convierten en un tipo de célula glandular, una condición llamada esófago de Barret.
El cáncer esofágico es común en Asia, África y América Latina, pero menos común en Estados Unidos. Sin embargo, en Estados Unidos el número de casos de adenocarcinomas del esófago se está incrementando más rápidamente que cualquier otro cáncer. Muchos expertos han asociado este incremento con una regurgitación de los contenidos estomacales hacia la porción inferior del esófago, llamada enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE. No existe certeza sobre la causa del cáncer esofágico; sin embargo los siguientes se consideran factores de riesgo:

Edad: la mayoría de las personas que desarrollan cáncer esofágico tiene más de 50 años.
Sexo: ambos tipos de cáncer esofágico ocurren alrededor de tres veces más a menudo en hombres que en mujeres.
Raza: el carcinoma escamoso de esófago es tres veces más común entre los afroamericanos que entre los blancos. Sin embargo, los caucásicos son más propensos a desarrollar adenocarcinomas en la parte inferior del esófago que los afroamericanos.
Uso de tabaco: el tabaco que se consume en varias formas aumenta el riesgo de sufrir de cáncer esofágico. Mientras más tiempo y más cigarrillos fume, mayor será el riesgo. Esto es verdad, en primera instancia, en el caso del carcinoma escamoso de esófago. Los pacientes que desarrollan cáncer esofágico pueden estar en riesgo de desarrollar cáncer en la cabeza y el área del cuello, también relacionado con el consumo de tabaco.
Consumo de alcohol: el consumo excesivo o crónico de alcohol, especialmente cuando se combinan con el uso de tabaco, incrementa el riesgo. Nuevamente, esto es verdad, en primer lugar, en el caso del carcinoma escamoso de esófago. El consumo de bebidas alcohólicas fuertes, aparte de la cerveza y el vino, pueden estar muy ligado a este cáncer, aunque lo que importa es la cantidad que se consume. Algunos investigadores sugieren que el metabolismo del alcohol puede ser diferente entre las personas que desarrollan cáncer esofágico comparado con aquellas que beben y que no desarrollan este cáncer.
Esófago de Barrett: se cree que la irritación causada por el reflujo ácido crónico hace que las células de la base del esófago se transformen en células glandulares similares al revestimiento del estómago. Estas células glandulares son propensas a transformarse en células cancerosas. Este es el factor de riesgo más fuerte conocido que causa cáncer en la porción inferior del esófago, llamado adenocarcinoma.
Irritación química: el daño al esófago por tragar lejía, más generalmente en la niñez o debido a una radiación anterior, aumenta el riesgo de padecer de cáncer esofágico. La irritación química también puede causar una condición llamada acalasia, donde parte del esófago se dilata (expande) y recoge los alimentos parcialmente digeridos. Esta condición está asociada con la pérdida de la capacidad muscular del esófago para impulsar los alimentos hacia estómago, lo que causa acumulación de la comida y ensanchamiento del esófago.
Dieta: una dieta baja en frutas y verduras y en ciertos minerales y vitaminas está asociada con un mayor riesgo de contraer cáncer esofágico. Los nitratos en los alimentos y las toxinas por hongos de las verduras están asociadas con el cáncer esófago.
Condiciones médicas: dos condiciones médicas están asociadas con un riesgo mayor de sufrir de cáncer esofágico. El síndrome de Plummer-Vinson, también llamado síndrome de Paterson-Kelly y la queratosis. El síndrome de Plummer-Vinson consiste en la presencia de pequeñas prolongaciones parecidas a una membrana en la porción tubular del esófago, llamadas membranas esofágicas, con anemia por carencia de hierro. La queratosis es una condición asociada con la formación excesiva de queratina (hiperqueratosis) en las palmas de la mano y las plantas de los pies. Ambas condiciones pueden estar asociadas con un mayor riesgo de sufrir de cáncer esofágico.Síntomas

El cancer esofágico en etapa inicial quizá no presente síntomas. A medida que el cáncer avanza, usualmente causa uno o más de los siguientes síntomas:

dificultad o dolor para tragar, o dificultad para tragar todo alimento sólido (llamada disfagia o odinofagia). A menudo, los pacientes se quejarán de que sienten que los alimentos “se atascan” en medio del pecho, justo debajo esternón.
dolor en el pecho o entre los omóplatos
acidez o reflujo gástrico frecuente
pérdida severa de peso
ronquera o tos crónica
vómitos
tos con sangre
Otras condiciones pueden causar estos síntomas. Debería visitar a su médico si presenta alguno de estos síntomas. Busque atención médica de inmediato, si tiene dolor en el pecho o vomita sangre.

Diagnóstico
Además de examinar y revisar su historia clínica, su médico probablemente le ordenará radiografías y otros exámenes de diagnóstico. Esto puede incluir los siguientes:

Estudios rutinarios de laboratorio: los análisis básicos de sangre pueden ayudar a determinar si usted está perdiendo sangre y si sus órganos (riñones, hígados, etc) están funcionando normalmente Estos exámenes pueden ayudar a determinar los demás estudios que es necesario realizarse y la gravedad de la condición.
Deglución de bario: también conocido como esofagograma, este examen consiste en una radiografía del esófago. Usted ingiere un líquido con bario, que recubre el interior de su esófago y que en las radiografías facilita la visibilidad de la obstrucción o cambios en la forma del tubo esofágico.
Esofagoscopia: (un tipo de endoscopia) el médico inserta un tubo delgado y con luz llamado endoscopio dentro del esófago. En un extremo del endoscopio hay una pequeña cámara de vídeo. Con esta herramienta, el médico puede detectar problemas en su esófago y recoger muestras de tejido para ser examinados. Esto puede incluir una biopsia del esófago o una aspiración con una aguja fina de las áreas sospechosas que se ven mediante una endoscopia. A menudo, el paciente recibe un sedante o un calmante para minimizar la molestia.
Tomografía computada (TC): se toman radiografías desde diferentes ángulos que muestran imágenes en tres dimensiones de sus órganos internos. Este examen busca todo bulto u obstrucción y es especialmente útil para determinar la magnitud del cáncer y su diseminación, lo que puede ayudar a tomar decisiones respecto del tratamiento a seguir.
Ultrasonido endoscópico: este examen usa una máquina de ultrasonido que se une al extremo del endoscopio y que se inserta dentro del esófago para generar imágenes con ondas sonoras. Este examen puede resultar más completo que la TC para determinar cuánto ha crecido el cáncer dentro del esófago, del tejido circundante y de los ganglios linfáticos. Esta información es especialmente importante para decidir si se realiza una cirugía y planear la misma. Esta es una parte muy importante en la evaluación del paciente que padece de cáncer de esófago. Generalmente se combina con una aspiración con una aguja fina de las áreas sospechosas.
La tomografía por emisión de positrones (PET): un avance importante que ayuda a determinar la presencia y la magnitud de la diseminación del cáncer esofágico ha sido la PET. Este examen permite detectar, mediante químicos altamente sofisticados, la actividad metabólica de las células cancerosas anormales ya que determina la absorción de una sustancia azucarada (glucosa). Estudios recientes han mostrado mayor precisión en la detección de la diseminación del cáncer a otras áreas del cuerpo cuando se comparó una PET con una TC. Este tipo de información influirá mucho en el tipo de tratamiento que se le ofrecerá al paciente.
Las personas con carcinoma escamoso de esófago tiene mayor riesgo de padecer de cáncer en la boca, en la nariz, en los pulmones y en el estómago. Por esta razón, usted probablemente también tendrá que hacerse exámenes con endoscopios en su garganta y pulmones, así como radiografías y una TC de pecho.

Duración
Si no se detecta, el cáncer esofágico continuará creciendo y puede diseminarse a casi todas las partes del cuerpo. La probabilidad de supervivencia se incrementa de manera notable si la enfermedad se detecta rápidamente.

La duración y tipo de tratamiento que se le dará al paciente dependerá de factores tales como edad, y salud en general, cuán diseminado esté el cáncer y la manera en que el cuerpo responde al tratamiento y es capaz de tolerarlo. Los tratamientos pueden llevar varios meses. Si se realiza cirugía, el periodo de recuperación típicamente dura el menos tres a cuatro semanas y quizá más tiempo.

Prevención
Ya que es posible evitar algunos factores de riesgo de sufrir de cáncer de esófago, usted puede seguir estos pasos para disminuir tal riesgo:

no consuma tabaco en ninguna de sus formas si fuma o usa tabaco , busque la ayuda necesaria para abandonar el hábito
nunca consuma nada que podría dañar su tubo digestivo
si bebe alcohol, hágalo con moderación; la mayoría de los especialistas recomiendan que las mujeres no beban más de una copa por día y los hombres no más de dos por día
si sufre de acidez, hable con su médico sobre cómo evitar la acidez y la manera de tratarla, en caso de ser necesario.
Si sufre de síntomas de reflujo crónico o acidez, puede realizarse una esofagoscopia para detectar el esófago de Barret. Si sufre de esófago de Barret, algunos médicos recomiendan exámenes periódicos o biopsias para detectar anomalías antes de que se conviertan en cáncer.

Tratamiento
El tratamiento para el cáncer esofágico depende del tamaño y ubicación del tumor, los síntomas y el estado de salud general. Se pueden realizar varios tratamientos y combinaciones de tratamientos. Su equipo de especialistas puede incluir un cirujano, un gastroenterólogo (especialista en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades del sistema digestivo), un oncólogo (especialista en el tratamiento del cáncer) y un oncólogo de radiación (especialista en el uso de radiación para el tratamiento del cáncer). Quizá le ordenen otros exámenes antes de comenzar los tratamientos para determinar el funcionamiento del corazón y los riñones.

A continuación se describen los tratamientos para el cáncer esofágico:
Cirugía: extirpar el tumor y los tejidos afectados es la mejor opción para curar el cáncer esofágico. Generalmente, el cirujano extirpa todos o una porción del esófago y los ganglios linfáticos circundantes para prevenir que el cáncer continue diseminándose. A veces, se extirpa la parte superior del estómago. El cirujano utiliza la porción restante del estómago o una parte del intestino para reconectar el tubo digestivo para que usted pueda tragar. Esta es una cirugía extensa y requiere que el paciente pueda tolerar esta intervención. Recientemente, se han comenzado a considerar modificaciones usando técnicas mínimamente invasivas en un paciente apropiado. Otra consideración importante es la de seleccionar una institución o un cirujano que haya realizado muchas operaciones de cáncer de esófago. Es posible disminuir las complicaciones cuando el tratamiento se realiza en hospitales que operan muchos de estos casos.
Quimioterapia: pueden administrarse drogas contra el cáncer, usualmente en forma intravenosa (en la vena) para matar las células cancerosas. La quimioterapia puede combinarse con la terapia de radiación. Existen muchos agentes quimioterapéuticos nuevos y otros tipos de tratamientos químicos que se han incorporado en los últimos cinco años y que en cierta manera prometen un incremento en las tasas de éxito.
Terapia de radiación: este tratamiento usa rayos de alta energía para exterminar las células cancerígenas. La radiación pueden ser generada por una máquina externa al cuerpo (radiación externa) o por elementos radioactivos colocados en o cerca del tumor (radiación interna). Puede realizarse terapia con radiación en vez de cirugía, ya sea sola o en combinación con la quimioterapia, especialmente si el tamaño o la ubicación del tumor dificulta la cirugía. La terapia de radiación puede estar combinada con quimioterapia para reducir el tumor antes de realizar la cirugía. Si el tumor no puede extirparse mediante cirugía o destruido con terapia de radiación, la radiación puede ayudar a calmar el dolor y hacer más fácil la deglución.
En general, determinar si se realiza o no la cirugía, la quimioterapia o la terapia de radiación, solos o en combinación, dependerá en última instancia de la etapa del cáncer según lo determinarán los exámenes antes descritos.

Cuando se tome una decisión respecto del mejor tratamiento, el equipo de profesionales evaluará los beneficios de la cirugía y los riesgos de esta operación riesgosa, que presenta varias posibles complicaciones. Para muchas personas, la terapia con radiación sola o en combinación con la quimioterapia puede ofrecer las mismas posibilidades de supervivencia que la cirugía. Además, existen otras opciones para mejorar los síntomas, incluidos:

un stent (pequeña malla metálica) colocada dentro del esófago. Esto se realiza para derivar la obstrucción debido al cáncer, lo que permite que el paciente puede comer normalmente.
un láser para reducir el tamaño del tumor, que puede prevenir la obstrucción y mejorar la deglución
un cirugía más simple, en la cual se insertan sondas nasogástricas dentro del estómago o intestinos para la alimentación y para evitar problemas con la deglución.
Cuándo llamar a un profesional

Visite a su médico si experimenta cualquier síntoma característico de cáncer esofágico, como dificultad para tragar, perdida de peso o vómitos. Busque atención médica de inmediato si tiene dolor en el pecho o vomita sangre. Si tiene la sensación de que la comida se atasca en la vía de deglución (esófago), usted también debería ponerse en contacto con su médico. Los pacientes que han sido diagnosticados con ERGE, deberían también consultar con un gastroenterólogo para determinar si existe una condición precancerosa en la parte inferior del esófago.

Pronóstico
Una vez que se ha diagnosticado cáncer, su médico le realizará exámenes para determinar la etapa que ha alcanzado el cáncer. Las etapas se clasifican de 0 a IV. Mientras mayor la etapa, más diseminado está el cáncer. Por ejemplo, en una etapa 0, el cáncer se localiza en la membrana superficial del esófago. En la etapa IV, el cáncer no ha invadido la capa muscular externa.

La cirugía para extirpar el tumor ofrece la mejor opción para curar el cáncer esofágico. Sin embargo, la cura es relativamente rara ya que en muchos pacientes el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos circundantes u otros órganos aún cuando el cáncer tuvo un diagnóstico temprano. Si la enfermedad se detecta rápidamente, la tasa de supervivencia de cinco años se eleva, el 75 % en pacientes diagnosticados en etapa 0 y 40-50 % en pacientes diagnosticados en etapa I. La mayoría de los casos de cáncer esofágico se diagnostica en las etapas más avanzadas cuando la tasa de supervivencia de cinco años se reduce a alrededor del 15 a 20% o menos. Con o sin tratamiento, la quimioterapia con terapia de radiación puede ayudar a mejorar la calidad de vida y prolongar la supervivencia, aún en las etapas avanzadas.

Recopilación de fuentes:
National Cancer Institute, NCI (Instituto Nacional para el Tratamiento del Cáncer)
American Cancer Society, ACS (Sociedad Americana del Cáncer)
Cancer Research Institute (Instituto de Investigaciones del Cáncer)

Renacer cuenta con alimento por sondas nasogástricas para aquellas personas que no cuenten con cobertura social.

lunes, 6 de junio de 2011

¿Hierbas, medicina o ambas cosas?




Si quieres convertirte en el/la alquimista del hogar, aquí encontrarás las hierbas medicinales más populares, para qué se usan y qué tan efectivas son. Para que puedas conocer más sobre ellas y librarte de los dolores y los malestares de una manera natural, tal como lo hacían nuestros antepasados.

“Las brujas no existen, pero que las hay las hay”, dice el dicho popular. Y muchas veces, con los remedios caseros ocurre algo similar: quizás sea cuestión — como dicen por ahí — de “creer o reventar”. Más aún, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce a la denominada medicina herbaria, que es la que utiliza hierbas medicinales. Afortunadamente actualmente hemos empezado a hacer más estudios científicos para entender sus efectos terapéuticos, sus efectos secundarios, sus contraindicaciones y cómo pueden interactuar con otros tratamientos. Algunas personas conocen los remedios con hierbas y otros tratamientos como medicina complementaria o integrativa.
Incluso, su uso se ha intensificado durante los últimos años y como mencioné, con él las investigaciones que buscan determinar sus beneficios y sus riesgos. Así, en muchos casos la magia puede desaparecer al analizar cada hierba en particular y comprobar cuáles son los compuestos que contienen, responsables de generar tal o cual efecto en el cuerpo.

Para que puedas tenerlas en cuenta e incluirlas como alternativa para que alivien tus malestares, aquí te contamos cuales son algunas de las hierbas medicinales más populares, para qué se utilizan y qué dicen las investigaciones científicas al respecto. Luego, esperamos que nos cuentes, cuáles son las que tú prefieres y por supuesto, que consultes con tu médico ante cualquier pregunta que tengas al respecto.

Equinácea: Se puede consumir en té, píldoras o cremas. En general se usa para combatir los resfríos, catarros o gripe y estimular el sistema de defensa. Los estudios científicos han tenido resultados mixtos en cuanto a su efectividad para prevenir o tratar los catarros. Sin embargo, la mayoría de los estudios no han demostrado que su efectividad en el sistema inmunológico (de defensas del organismo). Sin embargo, se continúan haciendo estudios al respecto. Los efectos secundarios, si se presentan, son náusea, indigestión, o diarrea. Algunas personas pueden ser alérgicas a ella.
Manzanilla: Se suele usar como antiinflamatoria, antiespasmódica, cicatrizante, antibacteriana y estimulante del funcionamiento de la piel. Se la usa de manera externa para infecciones en la piel y como infusión para la digestión e inflamaciones gastrointestinales. No existen muchos estudios de esta hierba. Algunos sugieren que puede ser efectiva para la ansiedad, los cólicos abdominales y la diarrea y para algunas condiciones de la piel. Ocasionalmente algunas personas son alérgicas a la manzanilla.
Té verde: Tiene compuestos antioxidantes denominados polifenoles. Sobre esta infusión milenaria en China, los estudios sugieren que podría brindar una modesta protección contra el cáncer y que podría favorecer la longevidad, pero se requieren más estudios al respecto. Se sugiere que se eviten los extractos concentrados y se recomienda que se beba el té verde en infusiones en moderación por su contenido de cafeína. Definitivamente evita los extractos de te verde si tienes problemas de hígado ya que ha habido casos reportados de toxicidad muy severa.
Más detalles sobre el té verde:

Por más de 5.000 años, la gente se ha volcado hacia el té para aliviar el alma y el cuerpo. En la China, el té ha servido para fines medicinales desde la antigüedad. Según la edición de noviembre de “Mayo Clinic Women’s HealthSource”, la ciencia moderna ha confirmado los posibles beneficios para la salud del té.
Las hojas de té contienen una mezcla de sustancias, entre ellas, compuestos antioxidantes conocidos como polifenoles que podrían ofrecer algo de protección contra lo siguiente:
Cáncer. El té verde podría ayudar a evitar el cáncer gástrico, pancreático, de vejiga y de ovario. Las investigaciones indican que la razón sería por las catequinas, o polifenoles que parecen tener propiedades para combatir el cáncer y promover la salud. El té verde, en especial, es rico en catequinas.

Enfermedad cardiovascular. El té verde podría disminuir el colesterol y los triglicéridos. Se ha vinculado al té negro y al verde con menos riesgo para ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.

Caries. El té verde destruye a las bacterias que pueden contribuir a las caries. Además, ayuda a evitar la formación de la placa dental.

Enfermedad de Parkinson. La cafeína presente en el té ayudaría a evitar la enfermedad de Parkinson o a hacer más lento su desarrollo, posiblemente porque aumenta la agilidad mental o la capacidad de la sustancia química cerebral conocida como dopamina.

Las personas que no beben té quizás deseen tomar una taza por los posibles beneficios para la salud. El té puede prepararse con una bolsa o con hojas. Si opta por el té en botella o lata, tenga cuidado con la cantidad de azúcar y el alto contenido calórico de esos.

Canela:
Muchos la usan para bajar la glucosa en la sangre, especialmente si tienen diabetes tipo 2, pero los estudios no se ponen de acuerdo. Puedes ver más detalles en una nota que publicamos sobre la canela y la diabetes:

Varias investigaciones tratan de identificar los beneficios que la canela puede aportarle a la salud. Algunos creen que podría ayudar a disminuir los niveles elevados de azúcar en la sangre así como brindar otros beneficios para la salud. De ser así, la canela podría ser una medicina natural para la diabetes. Aquí te contamos los estudios científicos hasta el momento y más detalles sobre la canela y la diabetes.

Ajo: Si bien se le utiliza en las comidas para darles un sabor especial; de paso, también lo usan para ayudar a bajar el colesterol, la presión arterial, y por sus efectos anticoagulantes, es decir que hace que la sangre sea más delgada. Además, se usa para combatir bacterias y hongos, bajar el azúcar, y mejorar el sistema de defensas o sistema inmunológico, lo han usado ¡hasta para los callos!. Su lado negativo es que produce olor en la piel y el aliento (el perejil ayuda a combatirlo) y puede producir molestias gastrointestinales. ¿Qué dice la ciencia? Un ajo en polvo de Kwai baja la presión arterial un 7 a 8%, el ajo aplicado en la piel si ayuda contra las infecciones causadas por hongos, incluyendo el pie de atleta. El comer ajo podría ayudar a disminuir el riesgo del cáncer del colon, del recto y del estómago, pero no el tomar suplementos de ajo y el ajo disminuye el endurecimiento de las arterias (ateroesclerosis) que tiende a suceder con la edad. Para las otras cosas no se tiene suficiente evidencia científica para decir que el ajo funciona o se ha comprobado que no funciona.
Ají (chile): contiene un ingrediente (Capsaicina) que se utiliza en cremas para ayudar con los dolores en las articulaciones y en los músculos.
Valeriana: se utiliza para combatir el insomnio y la ansiedad. En el primer caso hay estudios que sugieren que ayuda para dormir (es un sedante) pero faltan datos para corroborar sus efectos como tranquilizante. Se requieren estudios científicos bien diseñados que demuestren su efecto para el tratamiento del insomnio. Hay estudios patrocinados por el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa en Estados Unidos que están evaluando esto, así como su uso para el tratamiento de los síntomas de la menopausia. Se desconoce si su uso por más de 4 a 6 semanas es seguro. Puede causar dolor de cabeza, mareo y cansancio, entre sus efectos secundarios.
Ginseng: Existen varios tipos de ginseng, el proveniente de Siberia no se considera efectivo. Puede tomarse como infusión (té) o conseguirse en polvo. Se usa para mejorar el desempeño mental y para ayudar a bajar el azúcar en personas con diabetes. Dicen que disminuye el estrés y, en combinación con vitaminas y minerales, mejora el estado emocional y físico y la calidad de vida, especialmente de los adultos mayores. En el oriente también se la usa para tratar anemias, insomnio, gastritis e inapetencia sexual. Algunos estudios científicos han encontrado que el Ginseng de Asia podría disminuir el nivel de azúcar en la sangre y mejorar el sistema de defensa. Pero contamos con muy pocas investigaciones de calidad en suficientes pacientes para poder tener conclusiones definitivas. Se requieren más estudios. Algunos se están realizando en este momento. Se piensa que consumirlo por periodos cortos no es problemático. Las personas con diabetes deben tener precaución, especialmente si toman otras medicamentos, porque pueden tener episodios de hipoglicemia cuando los combinan con el Ginseng. Más sobre el Ginseng:

¿Realmente funcionan? ¿Cuánto hay de verdad y cuánto de engaño en los suplementos naturales que supuestamente ayudan a elevar el deseo sexual, tanto en los hombres como en las mujeres? ¿Acaso la fantasía y un baño de inmersión juntos pueden resultar más efectivos que ingerir ginseng, vitamina E, arginina o pycnogenol, por ejemplo?
¿Tu pareja te reclama atención pero tú no sientes la misma intensidad en el deseo sexual que sentías antes? ¿Qué puedes hacer para recuperar tu libido y volver a las noches de sexo pasional y de placer?

Si te estás haciendo estas preguntas es probable que también estés considerando tomar algún medicamento que te ayude, o quizás prefieras los denominados suplementos naturales, que se supone son eficaces y generan menos efectos colaterales, aunque esto no necesariamente es así.
Uno de los suplementos más conocidos que se utiliza para este fin es el ginseng, del cual existen tres tipos diferentes: el siberiano (Eleutherococcus senticosus), que generalmente se utiliza como afrodisíaco y algunos no lo consideran un ginseng verdadero; el coreano o asiático (Panax ginseng), que se utiliza en la medicina tradicional china y ha sido objeto de varios estudios, y el americano (Panax quinquefolius), cuya efectividad para modificar la impotencia sexual no ha sido probada.

En general, el producto final varía de acuerdo al tipo de ginseng del que se trate y al modo de procesamiento que haya recibido. Estas hierbas contienen suplementos activos denominados ginsenosides y muchos otros compuestos. Se cree que proporcionan energía y pueden mejorar el humor de las personas. De ahí que se diga que tienen efectos sobre el deseo sexual tanto de los hombres como de las mujeres.

En referencia a tales efectos, un estudio realizado en el 2002 entre 45 hombres que sufrían de disfunción eréctil encontró que el ginseng mejoraba los síntomas de la disfunción sexual y la rigidez del pene. Junto a este, varios otros estudios sugieren los beneficios del ginseng sobre la salud pero no existen resultados completamente convincentes, ya que por ejemplo, no especifican ni de qué tipo de ginseng se trata ni qué ginsenoside es el que causa los efectos obtenidos.

Otro suplemento dietético que eligen algunos es la L-arginina, un aminoácido que el cuerpo necesita para realizar varias de sus funciones, como mejorar la inmunidad y producir óxido nítrico (que dicen genera un efecto similar al del Viagra. Por cierto, etc. aminoácido se encuentra naturalmente en las carnes rojas, en las carnes de las aves y en los lácteos.

Se ha detectado que la L-arginina mejora el flujo sanguíneo del pene y la Natural Medicines Comprehensive Database clasifica la eficacia de este aminoácido como “posiblemente eficaz” para tratar los problemas de erección. De todos modos, hay que tener cuidado ya que puede interactuar con otros medicamentos, especialmente con aquellos para combatir la hipertensión.

Del mismo modo, deben tener cuidado con la L-arginina quienes tomen Cialis, Levitra o Viagra (o nitroglicerina, un medicamento para el tratamiento de angina de pecho), ya que puede reducir la presión arterial súbitamente (de golpe). Por todo esto, no es aconsejable que tomes L-arginina sin consultar a tu médico.

Otro caso con el cual hay que tener cuidado es con la denominada DHEA (dehidroepiandrosterone), una hormona natural que se convierte en las hormonas sexuales masculinas o femeninas dentro del cuerpo.

Se vende como suplemento contra el envejecimiento pero sus posibles efectos a largo plazo no han sido estudiados ni tampoco se ha probado que realmente sea efectiva. A nivel sexual, específicamente, la Natural Medicines Comprehensive Database la clasifica como “posiblemente eficaz” para “mejorar la habilidad para poder tener una erección en los hombres que sufren de disfunción eréctil. Pero no parece ser eficaz si la disfunción eréctil se debe a la diabetes o a los trastornos de los nervios”.

Además de estos ejemplos, existen otros suplementos como el pycnogenol (un extracto de la corteza de un árbol marítimo francés que se cree que ayuda a proteger las venas y que fomenta la producción del óxido nítrico, similar a la L-arginina y al gingseng) y el jugo de granada (por sus antioxidantes). En todos los casos, es preferible consultar con un médico y elegir productos seguros. Recuerda que a veces la disfunción sexual puede ser el primer síntoma de un problema físico (como diabetes o un problema del corazón).

Finalmente, además de pensar en suplementos y medicinas, ¿haz considerado otro tipo de estímulos? Tal vez sea una buena idea reanimar la seducción y probar nuevas actividades conjuntas que puedan divertirte junto a tu pareja. Después de todo, algunos especialistas consideran que el cerebro es el órgano sexual más grande que poseemos.

Jengibre: se lo suele utilizar para combatir las náuseas, aunque no se recomienda consumirlo durante el embarazo o si se tienen antecedentes de hemorragias. Los estudios han dado resultados mixtos en cuanto a su eficiencia para el tratamiento de las náuseas causadas por el movimiento, la quimioterapia y/o la cirugía. Se piensa que es seguro cuando se toma en dosis bajas. Entre sus efectos secundarios puede causar acidez, gas, distensión y, en algunas personas, náusea. Es más común que esto suceda cuando se toma en forma de polvo. Idealmente consulta a tu médico sobre su uso.
Uña de gato: suele usarse para mejorar las defensas y como anti-inflamatorio, También se usa para condiciones como tumores malignos, gastritis, reumatismo, artritis y enfermedades de la piel. A pesar de su popularidad, no hay evidencias científicas de que sea efectivo. Algunos de los efecto secundarios incluyen dolor de cabeza, mareo y vómito. Podría interferir con el control de la presión arterial durante una operación, por lo cual es especialmente importante que le digas a tu médico si la estás tomando y te van a operar. Generalmente te recomiendan que lo suspendas mínimo dos semanas antes.
En todos los casos, recuerda que es importante que hables con tu médico sobre el uso de cualquier hierba, suplemento, vitamina o medicinas no recetadas para que él o ella pueda indicarte si existe algún riesgo, especialmente si los combinas con otras medicinas tradicionales. También es importante que no abandones tu tratamiento médico para utilizar hierbas medicinales. Estas pueden ayudarte a sentirte mejor y a acompañar el tratamiento que te haya indicado tu médico pero no a reemplaza a la medicina convencional.

Finalmente, si tienes alguna molestia que persiste o si la molestia es muy severa, ve al médico, no te esperes. Esa molestia es una indicación de que algo está mal. El no atenderla o el ocultarla con una pastilla o una hierba que te quite el síntoma puede retrasar el tratamiento y aumentar el riesgo de que aparezcan complicaciones.

Todo en esta vida tiene su lugar, incluyendo la medicina integrativa, complementaria o herbal. Lo importante es utilizarla a tu favor.
Fuente: Dra Aliza

jueves, 2 de junio de 2011

¿Puede el café reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama?



A pesar de los esfuerzos y de las campañas de prevención, muchas mujeres siguen siendo afectadas por el cáncer del seno o cáncer de mama. Con frecuencia salen noticias que hablan sobre sus riesgos y su prevención. La más reciente dice que tomar café puede reducir el riesgo del cáncer del seno. Pero a pesar de que suena como una buena noticia, en especial para las personas que consumen cafeína, es importante que te informes bien al respecto porque algunas de estas investigaciones suenan “demasiado buenas para ser ciertas” y en realidad no ofrecen resultados sólidos.
Hace diez años que Julia notó una bolita sospechosa en su seno izquierdo. El médico le preguntó si tomaba café. Ella respondió que sí. En ese momento, él le aconsejó que moderara el consumo de cafeína porque ese podría ser un factor de riesgo para desarrollar cáncer de mama. Julia se despidió de su cafecito mañanero y afortunadamente, no tuvo problemas con el quiste, pues no pasó a mayores.

Pero actualmente, muchas mujeres como Julia tal vez han leído la noticia de que el café reduce el riesgo de desarrollar cáncer del seno y se pregunten ¿qué deben hacer? En mayo de este año se publicó una investigación realizada en Suecia que así lo indica: Los investigadores del Instituto Karolinska compararon el estilo de vida y el consumo de café en mujeres con cáncer del seno y de otras mujeres sanas, de la misma edad. Aquellas que tomaban 5 o más tazas de café tuvieron una incidencia más baja de cáncer de mama, que las que nunca o casi nunca tomaban café, aunque no fue tan significativa: sólo del 20%.

Sin embargo, cuando estos resultados se analizaron con respecto a su relación con otros factores como: edad a la en que iniciaron la menopausia, hábitos de ejercicio, peso, educación e historia familiar de cáncer del seno, el índice de disminución del riesgo subió a un 57% en los tipos del cáncer de mama con “receptor de estrógeno negativo” (es decir que las células no son tan receptivas a esta hormona y el cáncer tiende a diseminarse menos), el cual responde menos positivamente al tratamiento con terapia hormonal.

Los investigadores suecos también indicaron que hay otros estudios al respecto, como uno realizado en Alemania, en el que los efectos protectores del café son menos notorios y concluyen que tal vez tenga que ver con la manera como se prepara el café y el tipo de granos con el que se hace.

Entonces ¿cuál es el verdadero papel que juega el café en cuanto al riesgo de desarrollar cáncer del seno? ¿Es este hallazgo demasiado bueno para ser cierto? La relación del café con el cáncer del seno es un tema que ha sido estudiado por años con resultados contradictorios. Mientras algunos químicos del café pueden promover el crecimiento de las células cancerosas, otros como los antioxidantes, pueden evitarlo. Los estudios que han evaluado a las mujeres que toman café también encuentran resultados que no son concluyentes: algunos demuestran un riesgo alto o bajo del desarrollo del cáncer de mama, mientras que otros, dicen que no hay diferencia en el riesgo.

Entonces ¿cuál es la conclusión? En cuanto al estudio reciente realizado en Suecia, la información está basada en datos obtenidos a través de observación y no hay un respaldo científico sólido que nos permita determinar con certitud el efecto del café y el riesgo de las mujeres en cuanto al cáncer del seno. Sin embargo, ofrece una nueva luz para seguir investigando sobre este tema y eso es muy valioso. Ojalá que pronto haya resultados más claros.

Por ahora, disfruta de tu café, si es que el médico no te ha indicado lo contrario, aunque como siempre, ¡todo con medida!
fuente: vidaysalud

¿Puedes hacer ejercicio cuando estás en tratamiento para el cáncer?



Si estás recibiendo tratamiento para combatir algún tipo de cáncer, posiblemente te preguntes si debes o puedes hacer ejercicio. También es probable que te sientas cansado/a, desganado/a y hasta deprimido/a, entonces ni siquiera has contemplado la posibilidad de hacer ejercicios físicos y te preguntas si realmente son necesarios. En este artículo te contamos por qué es importante que hagas un esfuerzo y te mantengas activo/a a pesar del cáncer.

Se sabe que hacer ejercicio es muy saludable y que aporta varios beneficios para la salud física y mental a cualquier edad. La recomendación general para los adultos es que hagan al menos dos horas y media de actividad física moderada a la semana. Pero cada persona es diferente, y se recomienda que se ajusten estos tiempos de acuerdo a la situación particular.

Sobretodo si tienes cáncer. ¡Imagínate! Si a las personas sanas les cuesta trabajo embarcarse en un programa de ejercicios y mantener la rutina, es aún más difícil para quienes tienen algún tipo de cáncer y están bajo tratamiento. Esto puede ocurrirte no sólo porque la enfermedad misma podría hacer que te debilites, sino también porque el tratamiento que la combate podría hacer que te sientas cansado/a o podría causarte otras molestias.

¿Significa esto que si tienes cáncer debes abandonar el ejercicio? Definitivamente no, a menos que te lo indique tu médico. En general, el ejercicio es bueno y hasta necesario y puede ayudarte a sentirte mejor tanto física como emocionalmente, incluso para pasar por el tratamiento con mejor estado de animo y con mejor predisposición para enfrentar la enfermedad.

Por su puesto, de acuerdo al tipo de cáncer que padezcas y/o a qué tan avanzada esté tu enfermedad o a la etapa del tratamiento en el que te encuentres, es posible que no puedas hacer cualquier tipo de ejercicio o, por lo menos, es necesario que tengas en cuenta ciertos cuidados para evitar que te lastimes.

Además, una cosa es que no te dejes vencer por el cansancio y otra muy distinta es estar realmente agotado/a. Tu mismo/a debes darte cuenta de tus límite y si notas que el ejercicio te está haciendo sentir peor o te causa dolor, entonces descansa y cambia tu rutina.

Para sentirte más seguro/a, antes de comenzar cualquier tipo de ejercicio consúltalo con el o la especialista que te está atendiendo, para que pueda decirte qué es lo más conveniente en tu caso, si debes evitar algún tipo de movimiento o esfuerzo y cuáles pueden hacerte sentir más animado.

Recuerda que existen, básicamente, cuatro tipos de ejercicios: aeróbicos, de fortalecimiento, de equilibrio y de estiramiento.

Los ejercicios aeróbicos (como correr, caminar y montar en bicicleta) elevan el ritmo cardíaco y, cuando los combinas con ejercicios de fortalecimiento, te ayudan a incrementar tu masa muscular, a eliminar grasa y a mejorar tu metabolismo (que es el proceso que usa el cuerpo para obtener o producir energía por medio de los alimentos que consumes). Ten en cuenta que cuando tienes cáncer tal vez no tengas fuerza para hacer 30 minutos de ejercicios aeróbicos seguidos, pero sólo 10 son suficientes para que te sientas mejor: no hace falta que te exijas de más.

Los ejercicios de fortalecimiento, como su nombre lo indica, ayudan a fortalecer los músculos y evitan o retrasan la pérdida de masa muscular que ocurre con el paso del tiempo. Son, básicamente, los que se realizan con pesas o aparatos y son particularmente importantes para las mujeres que reciben quimioterapia, ya que en ellas la densidad en sus huesos se pierde más rápidamente que en las mujeres sanas.

Por su parte, los ejercicios que te permiten mantener un buen equilibrio son ideales para poder moverte libremente y evitar las caídas (con las lesiones y complicaciones que pueden causar, especialmente en aquellos casos donde hay pérdida de masa muscular). Además, estos ejercicios te ayudarán a estar protegido/a ante los mareos que pueden provocarte ciertas medicinas que se utilizan para el tratamiento.

Por último, los ejercicios de estiramiento no sólo ayudan a mantener la flexibilidad sino que en ciertos casos pueden acelerar la recuperación del movimiento de algunas partes del cuerpo, luego de haber sido operadas.

En cualquiera de estos casos, es importante que consultes con tu médico ya que él o ella te conoce y te puede asesorar. Pregúntale sobre las ventajas y las desventajas de practicar la rutina que estas eligiendo, qué movimientos y actividades debes evitar y cuáles son los ejercicios que pueden ayudarte más en tu caso en particular. Luego, anímate a mantenerte activo y sigue disfrutando los buenos momentos a pesar del cáncer.
Fuente:vidaysalud

Ley Nacional de Control de Tabaco


Queridos amigos y amigas de ALIAR,

Queremos compartir con ustedes la inmensa alegría que significa la aprobación de la Ley Nacional de Control de Tabaco. Después de 50 años de dilaciones e interferencia de la industria tabacalera, el Congreso de la Nación sancionó una ley integral que incluye la implementación de ambientes 100% libres de humo de tabaco, prohibición amplia de publicidad, promoción y patrocinio y la adopción de advertencias sanitarias con pictogramas en los paquetes de cigarrillos. Para las más de 100 organizaciones que componen la Alianza Libre de Humo de Tabaco - Argentina (ALIAR), el día de ayer fue una jornada histórica. La sanción de esta ley es un avance trascendental en pos de la salud de todos los argentinos. Celebramos que el Congreso de la Nación haya por fin decidido legislar a favor de la vida de todos los trabajadores sin ningún tipo de discriminación.

Los diputados y diputadas desarrollaron un intenso debate en el que se reconoció la necesidad de impulsar una política pública para luchar contra la epidemia de tabaquismo y pusieron como ejemplo el camino transitado por las 9 provincias y la Ciudad de Buenos Aires en la legislación de ambientes 100% libres de humo de tabaco . Las medidas que se establecen en esta ley serán un pie de apoyo para seguir avanzando en la lucha contra esta enfermedad que mata a más de 40.000 personas al año en nuestro país La prohibición de publicidad, los ambientes 100% libres de humo de tabaco y la inclusión de advertencias sanitarias con pictogramas en los paquetes de cigarrillos son medidas probadas para desincentivar el inicio en el consumo de los chicos y chicas, desnaturalizar la práctica y disminuir el consumo en la sociedad. Y a su vez, con estas medidas hemos avanzado profundamente en garantizar mejores condiciones de salud para todos los trabajadores.

Todas las organizaciones que forman parte de ALIAR estamos inmensamente felices por este logro que es producto del trabajo conjunto y el esfuerzo de una gran cantidad de sectores, desde los referentes de la sociedad civil y hasta los legisladores y sectores de gobierno comprometidos con la salud de la población.



Alianza Libre de Humo de Tabaco - Argentina


Estimados amigos,
no estoy tan seguro que esta sea una buena solución, las tabacaleras también están felices, la ley lo cambia de lugar al fumador, éste saldrá del salón y fumará en la vereda o en el balcón pero seguirá fumando.
Señores, esta es la opinión de un ex fumador que en el año 2003 tuvo diagnóstico de cáncer de pulmón, con el nacimiento de mi hija en el año 1986 mi esposa me aplicó su propia ley anti-tabaco, prohibido fumar en la casa, pues bien, me iba a fumar a la vereda.
Cuando dejé de fumar después de tres pulmonía el daño ya estaba echo, resultado cáncer de pulmón.
Hoy puedo decir que la ley no me conforma, hay que ir más a fondo.

Luis Rafart

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