lunes, 30 de enero de 2012

Info Renacer - Febrero 2012






ANA LUCIA PÉREZ
7 nov. 1961 - 22 ene. 2012

Hoy en el balance dije “ ¿dónde está la escritora, que tiene que dejar como herencia un legado?” y he aquí mi proyecto, escribir 6 libros infantiles, tengo que ponerme a pensar en hadas, duendes, príncipes , reinas y princesas, tal vez algún alienígena que nos venga a rescatar, mientras tanto, la vida sigue su curso, la voluntad de Dios será según su designio y acá está, esta oveja tal vez un poco descarriada, buscando siempre la protección del PADRE, porque en el fondo, no he dejado de crecer, y cómo puedo ser gigante como una roca y pequeña como un grano de arena, en esta historieta que es la vida, me pongo en las manos de DIOS y que sea lo que DIOS quiera.

Editorial
Hace apenas unos días una joven estudiante de psicología social me invitó a participar de una encuesta sobre el stress, un tema muy interesante para investigar que generalmente es tratado por la ciencia que estudia la conducta o comportamiento humano y los procesos mentales. Le comentaba que cuando nosotros nos introducimos en estos temas, los psicólogos nos rotulan de “salvajes” en el buen sentido de la palabra, o sea que no estamos instruidos. (?) Nuestro aprendizaje ha sido a fuerza de sufrimientos.
En estos años que llevamos intentando ayudar al que sufre, recorrimos muchos métodos que pudieran dar soluciones a los problemas que provoca las enfermedades oncológicas como: Bronca, depresión, dolor, pena, tristeza, miedo, sufrimiento, sensación de traición, de injusticia, de estafa, de desamparo, resentimiento, confusión, ira, stress, angustia. Solamente en la palabra de Dios encontramos consuelo, Bertrand Russell (ateo, posiblemente haya sido el filósofo más influyente del siglo XX), dijo: “A menos que se dé por hecho la existencia de Dios, la búsqueda del propósito de vivir no tiene sentido”.
El Señor en su infinito amor nos dice: ! VENID A MI TODOS LOS QUE ESTAN CANSADOS Y AGOBIADOS, Y YO LES DARE DESCANSO!
Luis Rafart









Cómo conservar al máximo el valor nutritivo de las frutas y las verduras

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una dieta equilibrada debe incluir 5 porciones diarias de fruta y verdura, teniendo en cuenta las ventajas que aportan a la dieta: fibra, vitaminas, minerales y pocas calorías (en este último renglón hay que tener más cuidado con los tubérculos como la papa o la batata, que son más ricos en almidón). Pero antes de que vayas al supermercado a adquirirlos, conviene que te informes sobre la manera correcta de prepararlos y cocinarlos para conservar la mayor cantidad de nutrientes posible, ya que muchas veces se pierden por el tipo de cocción o la forma de almacenarlos.
Al comprarlos
Trata de adquirir las frutas y las verduras más frescas que puedas. Esto implica dar preferencia a los productos locales y que están en temporada (los de la estación).
Evita comprar las verduras con demasiada antelación al momento de servirlas para que no tengas que almacenarlas por largo tiempo.
Si la fruta o la verdura que necesitas para una receta determinada están fuera de temporada, compra la versión congelada. Generalmente se cosechan en su mejor momento y la congelación las ayuda a retener la mayor parte de su contenido nutricional.
Al limpiarlos y prepararlos
Siempre que sea posible, conserva la cáscara (como en el caso de los pepinos, el calabacín o zucchini y las batatas o camotes). La cáscara es muy rica en fibra y nutrientes. Para que éstos no se pierdan procura hacer lo siguiente: Evita dejar las verduras en remojo por largo rato para que no se pierdan las vitaminas solubles en agua. Enjuágalas rápidamente bajo el agua de la pila para retirar cualquier tierra o suciedad. Usa un cepillito de cocina para limpiar las cáscaras. Descarta las hojas exteriores de las acelgas o las lechugas que puedan tener residuos de pesticidas.
Al servirlos y cocinarlos:
Las frutas y las verduras brindan el máximo beneficio nutricional cuando se sirven crudas, ya que las encimas, las vitaminas y los minerales se mantienen intactos.
La cocción en general, especialmente a temperaturas altas, descompone las encimas, que son muy necesarias en el proceso digestivo. Entonces: Siempre que puedas, úsalas en ensaladas, cortadas al momento para que mantengan no solamente el valor nutritivo, sino su color y su textura crujiente. Licúa las frutas con un poco de agua y hielo y sírvelas como merienda. De hecho, puedes comenzar a explorar mezclas de frutas y vegetales (naranjas y zanahorias, por ejemplo, y servirlas como entrada o aperitivo. Recuerda que si cocinas las verduras en agua, gran parte de las vitaminas (la vitamina A y las vitaminas del grupo B) se disuelven en el agua y se pierden (a menos que el líquido sea parte de la receta, como en el caso de la sopa o el puré, por ejemplo). Reduce el tiempo de cocción a un mínimo. Estas son tus opciones:
1.Al vapor:
es el método de cocción que mejor conserva los nutrientes. La mayoría de los vegetales y las legumbres, como las cebollas de verdeo o el ajo puerro, la coliflor o el brócoli (bróculi), se suavizan en unos 5 a 6 minutos, mientras conservan todavía su textura y colorido. Los tubérculos más duros, como la papa, la zanahoria y el choclo, necesitarán cocinarse al vapor entre 15 y 20 minutos.
2. Al horno de microondas:
para conservar la mayor cantidad de vitaminas (que se pierden con el calor), trata de usar la menor cantidad de agua posible y no los cocines demasiado. Sigue el tiempo (y la intensidad) indicado en la receta.
3. Asadas a la plancha:
es una forma sencilla y deliciosa de cocinar vegetales que conserva todas las vitaminas, minerales ¡y el sabor! En un tazón grande, echa los vegetales cortados en trozos y echa un chorrito de aceite de oliva. Añade ajo y cebolla en polvo y una pizca de sal y pimienta. Revuelve bien. Coloca los trozos sobre una plancha de hornear (la misma que usas para hornear galletitas) y cocínalos (176º C) durante una media hora.
4. A la parrilla:
corta las verduras (pimientos, tomatitos, calabacines), en cubitos y ensártalos en un pincho para kebobs o brochetas (con o sin carne). Dales un brochazo con aceite de oliva antes de colocarlos a la parrilla durante unos minutos hasta que se suavicen y se doren.
Cómo conservar al máximo el valor nutritivo de las frutas y las verduras

Los vegetales y las frutas son una parte fundamental de una dieta saludable, así que proponte incluirlos en grandes cantidades en tus menús como uno de tus buenos propósitos de nuevo año. Pero para que puedas aprovechar al máximo todo su valor nutritivo, conviene que conozcas los secretos y las técnicas para prepararlos y cocinarlos.

Si tienes que hervir los vegetales, córtalos en trozos grandes para reducir la superficie cortada en contacto con el agua. Usa, siempre que puedas, esa agua de cocción para otro propósito: una sopa o caldo, por ejemplo. O usa esa agua para suavizar el puré de papas, en lugar de leche.
Otra buena forma es hervir los vegetales en una bolsa de plástico, así no entran en contacto directo con el agua y se conservan las vitaminas y los minerales.
Y finalmente, si tienes que guardar los vegetales picados, guárdalos en un recipiente oscuro en el refrigerador o nevera tan pronto como puedas. Evita guardarlos en recipientes de vidrio claro o transparente porque la luz reduce el contenido de vitaminas.
Para conservar la mayor cantidad de vitamina C, E y ácido fólico, usa ollas de acero inoxidable, de cerámica o de vidrio para cocinar y evita las de cobre que puede destruir esas vitaminas. Tapa los recipientes mientras cocinas para que no se escape el calor y puedas cocinarlos en menos tiempo.
Con un poco de cuidado de tu parte, tus platos y recetas a base de frutas y verduras serán más variados y podrán conservar todo su valor alimenticio. El incluirlos con más frecuencia en tu dieta será una de las buenas ideas que debes poner en práctica este 2012. ¿Cuándo empiezas?
Fuente: vidaysalud.com



Encuentro de amistad y paz espiritual.
Sí amigos, las abejas vuelan porque no saben nada de aerodinámica y tampoco pueden escuchar la opinión de los que creen saber, pero, pasemos a otro animalito. Varias ranas iban viajando cuando dos de ellas cayeron a un pozo profundo, todas las demás se reunieron alrededor del hoyo y llegaron a la conclusión que las dos ranas nunca podrían salir de allí, así que les avisaron a las amigas del fondo que no valdría la pena que se esfuercen. Mientras tanto las dos ranas saltaban tratando de salir mientras sus amigas de arriba le decían que era en vano. Finalmente una de ella se desanimó y se desplomó resignada a esperar la muerte. La otra rana seguía saltando tratando de salir mientras las otras ranas le gritaban que era imposible, que no tenía caso luchar, que lo aceptara y que dejara de sufrir. Pero extrañamente la pobre rana se esforzaba más y saltaba con más ganas, hasta que dando un salto descomunal logró salir. Las otras ranas avergonzadas se disculpaban diciendo: nos da gusto que lo hayas logrado a pesar de lo que nosotros te gritábamos, fue entonces que la rana preguntó: ¿Qué dicen?, no las escucho, soy sorda, pero ¡gracias por animarme! Si no hubiera sido por vuestro aliento no hubiera podido salir.
Moraleja:
antes de hablar recordemos que las palabras tienen poder de vida y de muerte, pueden animar o abatir, levantar o destruir, segundo: no hagamos caso a los que tratan de desanimarnos, nunca nos demos por vencido aunque la lógica o las leyes de la aerodinámica, como a la abeja, digan que no podemos volar, podemos lograrlo si lo creemos de veras.
No existe un problema tan grande que entre Dios y nosotros no podamos resolver, si Dios quiere y nosotros queremos ¿Quién podrá impedirlo? Bien decía San Juan, esta es la victoria que ha vencido al mundo, “Nuestra Fe” ¿lo recordaremos?
Lic. José Plescia.


Control del cáncer en los hombres
Los hombres tienden a “saltarse” las pruebas de control del cáncer. ¡No lo hagas tú! Puede costarte la vida.
Es alarmante la gran cantidad de hombres que reciben a diario un diagnóstico de cáncer. Y es muy triste enterarse que los estudios y las estadísticas demuestran que el cáncer les causa la muerte en mayor proporción que a las mujeres, debido a que los hombres no se hacen las pruebas ni los controles necesarios para detectar las enfermedades y prevenir las complicaciones de salud con la misma frecuencia que ellas. ¿Cuánto hace que no visitas al médico? Sigue leyendo y descubre porqué no debes tenerle temor a la bata blanca.
Esta semana Nélida no soportó más y buscó ayuda psiquiátrica para salir de la gran depresión en la que ha caído hace unos meses. Es que en poco mas de un año tuvo que enfrentar la muerte de su esposo y de su hijo mayor, debido a cáncer de próstata en uno y de pulmón en el otro. Tanto sufrimiento podría haberse evitado si ambos hubieran acudido al médico a tiempo.
Y es que los hombres tienden a no quejarse ni hacerse controles, una especie de cuestión cultural, ya que estamos acostumbrados a que los hombres son fuertes y “no lloran”, tal como te contamos en este otro articulo de vidaysalud.com, aunque esta idea ya es anticuada.
Otro factor que puede desanimar a los hombres a hacerse estudios es la falta de información, ya que en general hay muchas campañas para las mujeres, como la que advierte sobre el cáncer de mama, pero no se difunde tanta información sobre los distintos tipos de cáncer que afectan a los hombres, entre los cuales los de próstata, de pulmón, de colon y del estómago se encuentran en los primeros lugares de la lista.
Un estudio publicado a fines del año pasado en la revista American Journal of Men’s Health revela que los hombres están menos dispuestos que las mujeres a hacerse pruebas exploratorias para el cáncer, aunque ellos tienen tasas de muerte por cáncer más elevadas.
Paralelamente, el estudio también encontró que cuando los hombres reciben detalles sobre los procedimientos de exploración del cáncer, tienen un poco más de posibilidades de participar en ellos que las del sexo opuesto.

Para llegar a estos resultados, los investigadores hicieron una encuesta telefónica a casi 1.150 adultos, la mayoría de los cuales tenia de 30 a 59 años de edad y un 35 por ciento eran hombres, en las ciudades de Nueva York y Baltimore (Estados Unidos) y en San Juan, Puerto Rico.Otro estudio publicado en una revista de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (American Association for Cancer Research) denominada Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention detalla los tipos de cáncer que muestran la mayor diferencia en la tasas de mortalidad de los hombres comparado con las mujeres. En detalle, por cada mujer que fallece de cada uno de los siguientes cánceres, mueren aproximadamente:
5 hombres de cáncer de labio
5 hombres de cáncer de laringe
4 hombres de cáncer de hipofaringe
4 hombres de cáncer de esófago
3 hombres de cáncer de vejiga.
Según este mismo estudio, que consideró la base de datos SEER para 36 tipos de cáncer, teniendo en cuenta el sexo y la edad, los tipos de cáncer con mayor índice de mortalidad también mostraron más riesgo de muerte en los hombres que en las mujeres. En detalle, por cada mujer con riesgo de morir de cáncer de pulmón y de los bronquios hay 2,31 hombres con riesgo a padecerlo; por cada mujer con riesgo de morir de cáncer de colon y recto hay 1,42 hombres; por cada mujer con riesgo de morir de cáncer del páncreas hay 1,37 hombres, el número se eleva a 1,75 hombres con riesgo de morir de leucemia por cada mujer con este riesgo, y es mayor aún, de 2,23, en el caso del cáncer del hígado y de los conductos biliares intrahepáticos.
Tanto los hombres como las mujeres pueden adoptar hábitos saludables para prevenir el cáncer, con ejercicio y una alimentación sana, entre otras cosas, y en ambos casos lo más importante es la detección temprana. Cuanto antes descubras que algo no anda bien en tu cuerpo, más posibilidades tendrás de combatirlo y de obtener mejores resultados. Es muy importante además, que estés pendiente de tus pruebas de control del cáncer (de próstata o colorrectal, por ejemplo). Tu médico de cabecera te puede guiar durante tu examen físico anual e indicártelas de acuerdo a tu edad y a tus factores de riesgo. ¿Todavía no estás convencido de la importancia de cuidarte? ¡Anímate! Un hombre valiente no es precisamente el que más dolores aguanta, sino el que hace todo lo posible por evitarlos para no sufrir y para que sus seres queridos no sufran tampoco.





Noticias Breves. Agradecemos: a Ricardo Ferreira de la Red Solidaria, a Viviana Sanabria, Claudia Cassiraga de Campana, Gladys Troncoso de Lima, Centro Oncológico Campana y a todas las personas anónimas que colaboran en forma desinteresada, a todos muchas gracias.
Reuniones de pacientes y familiares: Grupo de apoyo, 2° y 4° viernes de cada mes a las 19 hs. Coordina Lic. Andrea Apaliategui, las reuniones continuarán a partir del 10 de febrero a las 19 hs.
Talleres de Reflexión Espiritual: todos los lunes a las 19 hs, para pacientes, familiares, amigos y todo aquel que quiera participar. “Una vida con propósito”; Para qué estoy aquí en la tierra. .
Hablemos de tabaco. Charlas de apoyo para dejar de fumar, todos los jueves a las 19 hs. Son libres y gratuitas. Siempre en nuestra sede, Bernardo de Irigoyen 1411, Zárate (Bs. As.).
Pedidos solidarios: Se necesitan medicamentos oncológicos, silla de rueda, pie para suero, bastones, muletas y bolsas de colostomía.
Donaciones: hacer deposito a nombre de Renacer Oncológico en Cuenta Corriente del Banco Provincia de Buenos Aires: Cuenta N° 7103-050366/0
Contacto: renacer.oncologico@yahoo.com.ar Tel: cel 03487-15-566531








Tabaquismo como el caso del alcohólico que subestima su enfermedad para seguir bebiendo. El tabaquismo es un mal curable. Los datos recogidos por la experiencia de grupo, lo confirman. Muchas veces se ha tomado como una travesura o un accidente pero cuando se hace un hábito, entonces se necesitara ayuda, será necesaria una transformación mental y espiritual que solo se puede alcanzar con la ayuda del Altísimo. Cuidado con los engañosos mitos de los fumadores,” a mí no me hace nada, mi abuela murió de cáncer de pulmón y nunca fumó”. Siempre rinden mejores dividendos llevar una vida ordenada y saludable por su bien y el amor a su familia.


El lirio y la hormiguita.
Había una vez una hormiguita. Ésta, como toda buena hormiga, era trabajadora y servicial. Se pasaba el tiempo cargando hojitas de un lado a otro. No paraba ni de día, ni de noche, casi sin tiempo para descansar. Y así transcurría su vida, trabajando y trabajando. Un día fue a buscar comida a un estanque que estaba un poco lejos y para su sorpresa al llegar al estanque vio cómo un pimpollo de lirio se abría y de él surgía una hermosa y delicada flor. Se acercó y le dijo: Hola, ¿Sabes que eres muy hermoso? ¿Qué eres?
-Soy un lirio contestó. Y tú, ¿Sabes que eres muy simpática? ¿Qué eres?
-Soy una hormiga.
Y así la hormiguita y el lirio siguieron conversando todo el día y se hicieron grandes amigos. Al anochecer la hormiguita se despidió para regresar a su casa, no sin antes prometerle al lirio que volvería al día siguiente. Mientras iba caminando, la hormiga descubrió que admiraba a su nuevo amigo, se dijo: Mañana le diré que me encanta y que lo quiero con todo mi corazón.
Al mismo tiempo el lirio pensaba: Me gusta la amistad de la hormiga, mañana cuando venga le diré lo que ciento por ella. Pero al día siguiente la hormiguita se dio cuenta de que no había trabajado nada el día anterior. Así que decidió quedarse a trabajar: Mañana iré con el lirio; hoy no puedo, estoy demasiado ocupada, mañana iré y le diré cuanto lo extraño. Al día siguiente amaneció lloviendo, y la hormiga no pudo salir de su casa y se dijo: Qué pena hoy tampoco veré al lirio. Bueno no importa mañana le diré todo lo especial que es para mí. Y al tercer día la hormiguita se despertó muy temprano y se fue al estanque, pero al llegar encontró al lirio en el suelo, la lluvia y el viento habían destruido su tallo y su flor estaba marchita, sin vida. Entonces la hormiga pensó: Eso ha ocurrido porque no aproveché el tiempo, porque no hice lo que pensé a su debido tiempo. Por eso mi amigo se fue sin saber todo lo que lo quería, en verdad me siento triste ya que he perdido una gran amistad. Y así fue como ambos nunca supieron lo importante que eran, el uno para el otro. “Esta fábula nos enseña que no hay que esperar a mañana para decirle a tus seres queridos que lo amas o lo importantes que son en tu vida” Anónimo










Gracias Mi Amado
Gracias porque:
Rodeas mi vida con tus lazos de amor
Abrazas mi alma quitando el rencor
Corriges mis pasos sin causarme dolor
Amaste mi vida cuando nadie la amó
Estuviste a mi lado cuando mi voz te llamó.
Gracias porque:
Me hiciste ser parte de tu santa nación
Entregaste en mis manos una gran comisión
Unges mi cabeza con tu preciosa unción
Me das cada día tu fiel protección
Prosperas mi vida con tu gran bendición
Gracias porque:
Escuchas atento mi dulce oración
Susurras muy cerca una tierna canción
Me llevas tan lejos donde no hay confusión
Recibo la calma, tu luz y el perdón
Preparas mi alma para recibir galardón.

Por eso y por todo yo siempre te doy
Gracias Mi Amado de todo corazón.
Patricia J. Olivera Costilla

viernes, 27 de enero de 2012

De corazón a corazón

Encuentro de amistad y paz espiritual.



Encuentro de amistad y paz espiritual.
Sí amigos, las abejas vuelan porque no saben nada de aerodinámica y tampoco pueden escuchar la opinión de los que creen saber, pero, pasemos a otro animalito.
Varias ranas iban viajando cuando dos de ellas cayeron a un pozo profundo, todas las demás se reunieron alrededor del hoyo y llegaron a la conclusión que las dos ranas nunca podrían salir de allí, así que les avisaron a las amigas del fondo que no valdría la pena que se esfuercen. Mientras tanto las dos ranas saltaban tratando de salir mientras sus amigas de arriba le decían que era en vano. Finalmente una de ella se desanimó y se desplomó resignada a esperar la muerte.
La otra rana seguía saltando tratando de salir mientras las otras ranas le gritaban que era imposible, que no tenía caso luchar, que lo aceptara y que dejara de sufrir. Pero extrañamente la pobre rana se esforzaba más y saltaba con más ganas, hasta que dando un salto descomunal logró salir.
Las otras ranas avergonzadas se disculpaban diciendo: nos da gusto que lo hayas logrado a pesar de lo que nosotros te gritábamos, fue entonces que la rana preguntó: ¿Qué dicen?, no las escucho, soy sorda, pero ¡gracias por animarme! Si no hubiera sido por vuestro aliento no hubiera podido salir.
Moraleja: antes de hablar recordemos que las palabras tienen poder de vida y de muerte, pueden animar o abatir, levantar o destruir, segundo: no hagamos caso a los que tratan de desanimarnos, nunca nos demos por vencido aunque la lógica o las leyes de la aerodinámica, como a la abeja, digan que no podemos volar, podemos lograrlo si lo creemos de veras.
No existe un problema tan grande que entre Dios y nosotros no podamos resolver, si Dios quiere y nosotros queremos ¿Quién podrá impedirlo?
Bien decía San Juan, esta es la victoria que ha vencido al mundo, “Nuestra Fe” ¿lo recordaremos?
Lic. José Plescia.

jueves, 26 de enero de 2012

Detección en las mujeres

Las pruebas de control y detección que necesitan las mujeres (Parte 1)



Que la salud es lo más importante es una frase que escuchas y quizás repites a diario sin prestarle la atención que se merece. Y no es hasta que se presenta una enfermedad que realmente descubres cuánta razón hay detrás del más cierto de los clichés. El deterioro de la salud y la aparición de las enfermedades muchas veces pueden evitarse con unas pruebas de control y detección muy sencillas. Considera estas pruebas como tus mejores armas para proteger tu salud e incluso para salvarte la vida. ¿Sabes cuáles exámenes se deben hacer las mujeres? Aquí encontrarás una guía.

Si tuvieras un tesoro o algo muy, muy valioso, seguro que lo protegerías y lo cuidarías, ¿cierto? Y dime: ¿hay algo más valioso o importante que tu salud? Es lógico entonces que la cuides con todas tus fuerzas y los medios a tu alcance. Para ayudarte en esta tarea te ofrecemos una guía de las pruebas de control y prevención que las mujeres deben hacerse y cuándo. Presta atención a esta información y proponte que este sea el año en que vas a darle a tu salud la importancia que se merece.
¿Por qué son importantes las pruebas de control y prevención?

Si es difícil enfrentar un diagnóstico de una enfermedad crónica como la diabetes o la osteoporosis, que puede tener consecuencias serias para la salud y la calidad de vida, ¿te imaginas el impacto que te causaría que el médico te confirme que la prueba del VIH ha dado positiva o que te detecten un cáncer? Ese momento tan penoso puede retrasarse y hasta evitarse por completo si se detectan y se controlan las anormalidades, como por ejemplo, una elevación de la glucosa (azúcar) en la sangre antes de que se declare la diabetes, o se retrasa, mediante ejercicios y medicamentos; o que la pérdida ósea (del hueso) progresiva se convierta en osteoporosis. En otros casos, cuando se detecta la enfermedad en una etapa temprana (como la infección con el VIH o el cáncer), resulta mucho más fácil de combatir y se aumentan considerablemente las probabilidades de supervivencia.

Tu calendario de pruebas personal

Las pruebas de control y prevención que necesitas hacerte y su frecuencia dependen no solamente de tu sexo, sino de tu edad, factores de riesgo e historia familiar (antecedentes en tu familia). Una visita a tu médico de cabecera para hacerte un buen chequeo es el primer paso fundamental que debes tomar. El resultado de ese chequeo y las pruebas clínicas determinarán tu estado de salud general y de ahí la frecuencia con que debes seguirte revisando. A continuación, te ofrecemos una lista con las pruebas de control más comunes y las recomendaciones que hace la U.S. Preventive Services Task Force (USPSTF por sus siglas en inglés). Esta organización está integrada por un grupo de expertos en prevención (que incluye desde internistas, pediatras, médicos de medicina general hasta especialistas, como ginecólogos y obstetras), cuya misión es ayudarte a detener el inicio y el desarrollo de las enfermedades. La siguiente lista incluye las recomendaciones generales de dicho grupo, que puedes utilizar como una guía preliminar, pero lo ideal es que tu con tu doctor establezcan tu propio calendario personal.

Las pruebas de control y prevención recomendadas para las mujeres

1. Prueba para detectar el cáncer cervical (o del cuello del útero). Este examen se conoce como Papanicolau o simplemente “Pap”. Esta prueba la realiza tu ginecólogo en su consulta. La USPSTF la recomienda cada 3 años a todas las mujeres mayores de 21 años, o incluso antes de esa edad si la persona ha estado sexualmente activa durante mínimo tres años. La frecuencia de la prueba puede cambiar si ha habido un resultado positivo anteriormente o si tu ginecólogo te lo recomienda teniendo en cuenta posibles factores de riesgo. Existe una vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), el principal causante del cáncer cervical. Consulta con tu doctor si la recomienda en tu caso, o en el de tus hijas/os adolescentes, por ejemplo.

2. Prueba para detectar el cáncer de seno (mamografía). La mamografía consiste en una serie de radiografías de los tejidos del seno que permiten detectar el cáncer de mama incluso antes de que pueda darte síntomas o que puedas encontrarlo a través de un autoexamen de los senos. No hay un criterio único en cuanto a la frecuencia. La USPSTF recomienda que las mujeres se hagan una mamografía anualmente a partir de los 50 hasta la edad de 74 años (esto es, si no hay otros factores de riesgo, como historia familiar, quistes en los senos, por ejemplo). Sin embargo, la Sociedad Americana del Cáncer, el Colegio Americano de Radiología, así como el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología recomiendan que las mamografías se realicen a partir de los 40 e incluso antes si el médico así lo determina. Consulta con tu médico acerca de cuál es el momento adecuado para que comiences tus chequeos periódicos.

3. Prueba para detectar la osteoporosis (prueba de la densidad ósea). Los cambios hormonales, especialmente en la época de la menopausia, hacen que las mujeres sean mucho más susceptibles a que sus huesos se debiliten y puedan quebrarse con mayor facilidad. Un examen de densidad ósea permite determinar el grado de fortaleza o fragilidad de tus huesos y si tienes ya osteoporosis. Según tu edad y tus antecedentes clínicos, tu doctor determinará si debes hacerte la prueba a partir de los 50. La USPSTF recomienda la prueba a todas la mujeres por lo menos una vez a partir de los 65 años de edad.

4. Prueba para detectar el cáncer colorrectal. A partir de los 50 y hasta los 75 años de edad, tu médico te indicará pruebas periódicas para detectar el cáncer en el colon y el recto, usando varios métodos: la prueba de sangre oculta (una vez al año a partir de los 50), una sigmoidoscopía (cada 5 años a partir de los 50 años de edad, a no ser que se haga también una colonoscopia). Esta última se realiza como prueba de detección rutinaria cada 10 años a partir de los 50, a menos que se realice también una sigmoidoscopía cada 5 años). Consulta con tu médico acerca de cuál es la prueba más indicada en tu caso particular. Si te encuentran pólipos, deberás realizarte la prueba con mayor frecuencia.

5. Prueba de la presión arterial. A partir de los 18 años de edad, la recomendación es que se tome la presión sanguínea cada dos años si la lectura es menor de 120/80. Si la lectura está entre los 120/80 y los 139/89, la recomendación es medirla una vez al año. Si la presión arterial está elevada, es decir superior a los 140/90, tu médico te recomendará un tratamiento para controlarla, a través de medicamentos y/o cambios en tu estilo de vida.

Estas son las primeras cinco pruebas, hay otras cinco exámenes igual de importantes que te debes hacer que te describiré en “Las pruebas de control y detección que necesitan las mujeres (parte 2)”.

Control del cáncer en los hombres

Los hombres tienden a “saltarse” las pruebas de control del cáncer. ¡No lo hagas tú! Puede costarte la vida



Es alarmante la gran cantidad de hombres que reciben a diario un diagnóstico de cáncer. Y es muy triste enterarse que los estudios y las estadísticas demuestran que el cáncer les causa la muerte en mayor proporción que a las mujeres, debido a que los hombres no se hacen las pruebas ni los controles necesarios para detectar las enfermedades y prevenir las complicaciones de salud con la misma frecuencia que ellas. ¿Cuánto hace que no visitas al médico? Sigue leyendo y descubre porqué no debes tenerle temor a la bata blanca.

Esta semana Nélida no soportó más y buscó ayuda psiquiátrica para salir de la gran depresión en la que ha caído hace unos meses. Es que en poco mas de un año tuvo que enfrentar la muerte de su esposo y de su hijo mayor, debido a cáncer de próstata en uno y de pulmón en el otro. Tanto sufrimiento podría haberse evitado si ambos hubieran acudido al médico a tiempo.

Y es que los hombres tienden a no quejarse ni hacerse controles, una especie de cuestión cultural, ya que estamos acostumbrados a que los hombres son fuertes y “no lloran”, tal como te contamos en este otro articulo de vidaysalud.com, aunque esta idea ya es anticuada.
Otro factor que puede desanimar a los hombres a hacerse estudios es la falta de información, ya que en general hay muchas campañas para las mujeres, como la que advierte sobre el cáncer de mama, pero no se difunde tanta información sobre los distintos tipos de cáncer que afectan a los hombres, entre los cuales los de próstata, de pulmón, de colon y del estómago se encuentran en los primeros lugares de la lista.

Un estudio publicado a fines del año pasado en la revista American Journal of Men’s Health revela que los hombres están menos dispuestos que las mujeres a hacerse pruebas exploratorias para el cáncer, aunque ellos tienen tasas de muerte por cáncer más elevadas.

Paralelamente, el estudio también encontró que cuando los hombres reciben detalles sobre los procedimientos de exploración del cáncer, tienen un poco más de posibilidades de participar en ellos que las del sexo opuesto.

Para llegar a estos resultados, los investigadores hicieron una encuesta telefónica a casi 1.150 adultos, la mayoría de los cuales tenia de 30 a 59 años de edad y un 35 por ciento eran hombres, en las ciudades de Nueva York y Baltimore (Estados Unidos) y en San Juan, Puerto Rico.

Otro estudio publicado en una revista de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (American Association for Cancer Research) denominada Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention detalla los tipos de cáncer que muestran la mayor diferencia en la tasas de mortalidad de los hombres comparado con las mujeres. En detalle, por cada mujer que fallece de cada uno de los siguientes cánceres, mueren aproximadamente:

5 hombres de cáncer de labio
5 hombres de cáncer de laringe
4 hombres de cáncer de hipofaringe
4 hombres de cáncer de esófago
3 hombres de cáncer de vejiga.
Según este mismo estudio, que consideró la base de datos SEER para 36 tipos de cáncer, teniendo en cuenta el sexo y la edad, los tipos de cáncer con mayor índice de mortalidad también mostraron más riesgo de muerte en los hombres que en las mujeres.

En detalle, por cada mujer con riesgo de morir de cáncer de pulmón y de los bronquios hay 2,31 hombres con riesgo a padecerlo; por cada mujer con riesgo de morir de cáncer de colon y recto hay 1,42 hombres; por cada mujer con riesgo de morir de cáncer del páncreas hay 1,37 hombres, el número se eleva a 1,75 hombres con riesgo de morir de leucemia por cada mujer con este riesgo, y es mayor aún, de 2,23, en el caso del cáncer del hígado y de los conductos biliares intrahepáticos.

Tanto los hombres como las mujeres pueden adoptar hábitos saludables para prevenir el cáncer, con ejercicio y una alimentación sana, entre otras cosas, y en ambos casos lo más importante es la detección temprana. Cuanto antes descubras que algo no anda bien en tu cuerpo, más posibilidades tendrás de combatirlo y de obtener mejores resultados. Es muy importante además, que estés pendiente de tus pruebas de control del cáncer (de próstata o colorrectal, por ejemplo). Tu médico de cabecera te puede guiar durante tu examen físico anual e indicártelas de acuerdo a tu edad y a tus factores de riesgo.

¿Todavía no estás convencido de la importancia de cuidarte? ¡Anímate! Un hombre valiente no es precisamente el que más dolores aguanta, sino el que hace todo lo posible por evitarlos para no sufrir y para que sus seres queridos no sufran tampoco.

Melanoma

UN CÁNCER PREVIO AUMENTA LAS PROBABILIDADES DE SUFRIR MELANOMA



Los sobrevivientes de cáncer deben prestar atención: corren un riesgo mucho mayor de padecer melanoma cutáneo, el quinto cáncer de mayor incidencia entre los hombres y el séptimo entre las mujeres (en Estados Unidos). Y el riesgo es todavía mayor entre los que han padecido melanoma previamente.


Muchas personas piensan que “un rayo no cae dos veces en el mismo lugar”, pero de acuerdo con la Dra. Michel Green, dermatóloga del Hospital Lenox Hill, de Nueva York, es un concepto equivocado en el caso del melanoma. De ahí la necesidad de que vigiles constantemente tu piel, si has padecido de ciertos tipos de cáncer en el pasado.

Según un estudio publicado en la edición de diciembre de la revista Archives of General Psychiatry, las personas que han padecido de cáncer tienen mayor riesgo de desarrollar melanoma cutáneo, uno de los tipos más peligrosos de cáncer de la piel. Las probabilidades aumentan si el paciente ha padecido de melanoma ocular (en el ojo), sarcoma de Kaposi, cáncer de mama, cáncer de próstata, linfoma o leucemia previamente. Y el riesgo es todavía mayor si se ya ha tenido un melanoma en la piel en otra área del cuerpo.
Los investigadores afirman que el factor de supervivencia es mayor si el paciente es mujer, tiene menos de 45 años al diagnosticarse el melanoma, es casado, de raza blanca, tiene una menor profundidad de las células del tumor (profundidad de Breslow) y no hay metástasis (es decir, el cáncer no se ha trasladado a otra parte del cuerpo). Es importante examinar la piel con cuidado, para descubrir a tiempo cualquier anormalidad, especialmente en las personas que han tenido un melanoma o cualquier tipos de cáncer que de los que ya mencionamos.

El melanoma puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, y el factor de riesgo principal es la exposición excesiva a los rayos ultravioleta del sol, aunque también hay otros factores, como el color de la piel y la genética. Cuando los rayos ultravioleta penetran en la capa interna de la piel, ésta produce más melanina (el pigmento que le da el color a la piel), y se broncea. Pero el bronceado no significa buena salud. Es sólo la reacción de la piel a una lesión. Las áreas más afectadas son las que reciben directamente la luz solar, como la espalda, los brazos, las piernas y la cara. También existen melanomas “escondidos”, en áreas que normalmente no reciben mucho sol, como la palma de las manos, la planta de los pies y debajo de las uñas, más frecuentes en las personas de piel oscura.

Entre los primeros síntomas que deben considerarse para detectar el melanoma están los cambios que se producen en los lunares, y los crecimientos o manchas extrañas en la piel. Los lunares normales suelen tener color uniforme, bordes parejos, forma ovalada o redonda y un tamaño menor de 6 milímetros (1/4 de pulgada). Si ves que un lunar tiene bordes irregulares, cambia de color, crece más de 6 milímetros, sangra o produce picazón comezón), debes de consultar al médico de inmediato.

Recuerda siempre estos factores que aumentan los riesgos de melanoma:

Exposición al sol en exceso.
Piel blanca. Como tiene menos pigmento (melanina) que la piel oscura, tu piel está menos protegida de los rayos ultravioleta.
Cabello rubio o rojizo.
Ojos azules o verdes.
Tener pecas o una piel que se queme fácilmente con el sol.
Sufrir quemaduras de sol en la piel durante la infancia o la adolescencia.
Usar con frecuencia camas o lámparas bronceadoras.
Vivir en lugares cercanos al ecuador o en zonas altas, que reciben mayor cantidad de radiación ultravioleta.
Tener muchos lunares. Más de 50 en el cuerpo aumenta el riesgo de melanoma.
Antecedentes personales o familiares de melanoma u otro tipo de cáncer de la piel.
Sistema inmunológico debilitado.
La buena noticia es que puedes prevenirlo

Es muy importante proteger la piel durante todo el año, no sólo en los días soleados o en la playa y durante actividades al aire libre. También puedes estar expuesto(a) a los rayos ultravioleta en los días nublados o con neblina. Seguir los siguientes pasos son importantes para todos, y en especial para los niños, cuya piel debe protegerse desde temprano:

Evita el sol del mediodía (entre las horas de 10 a.m. y 4 p.m.). Si no te es posible, protégete y, sobre todo, protege a los niños con sombrillas o toldos, o bajo un árbol.
Usa todo el año bloqueador solar, aplicándote una crema que contenga mínimo un factor protector de 15 (SPF, por sus siglas en inglés). Aplícalo en la piel expuesta, incluyendo labios, orejas, nuca y dorso de las manos. Y aplícatelo nuevamente cada dos horas o después de nadar o de sudar mucho.
Usa ropa protectora. Los bloqueadores no protegen 100%. También debes usar ropa que cubra brazos y piernas, así como sombreros de ala ancha y gafas para el sol.
Evita las camas y lámparas bronceadoras, que emiten radiación ultravioleta.
Familiarízate con tu piel, y examínala regularmente para detectar a tiempo cualquier anormalidad. Si notas cambios, consulta al médico.
El tratamiento para el melanoma depende de la fase del cáncer, de la salud, la edad y la elección personal. Si el melanoma está en la primera fase, basta con la cirugía para extirparlo. Si se ha extendido más allá de la piel, además de la cirugía, puede incluir tratamientos adicionales de quimioterapia, radiaciones o terapia biológica. Esta última fortalece el sistema inmunológico, para ayudar al cuerpo a combatir el cáncer.

Como siempre te recordamos en Vida y Salud, la prevención es clave, especialmente si ya has padecido anteriormente de cáncer.

jueves, 19 de enero de 2012

Cáncer de hígado

Estudios identifican factores de riesgo en la creciente tendencia hacia el cáncer de hígado


Durante años, los médicos han sabido que aumenta la incidencia del mortal cáncer de hígado, pero la causa para dicha tendencia aún es un misterio. Dos estudios recientes de Mayo Clinic publicados en la edición de enero de “Mayo Clinic Proceedings” brindan un cuadro más claro sobre el aumento del carcinoma hepatocelular o cáncer de hígado, enfermedad que en las últimas tres décadas se ha triplicado en los Estados Unidos y cuya tasa de supervivencia a los cinco años es de 10 a 12 por ciento cuando se detecta en las etapas más avanzadas.


“Los estudios muestran que es importante identificar a las personas que tienen factores de riesgo en ciertas poblaciones para lograr encontrar la enfermedad en las etapas tempranas, cuando son tratables”, comenta el Dr. W. Ray Kim, especialista en Gastroenterología y Hepatología e investigador principal de uno de los estudios.
El grupo de la investigación del Dr. Kim analizó varias décadas de expedientes del Proyecto Epidemiológico de Rochester, una base de datos que contiene información sobre la atención médica brindada a los pacientes internados y ambulatorios de toda la población de un condado. El estudio descubrió que, en general, la incidencia del carcinoma hepatocelular en la población (6,9 por cada 100.000) supera al cálculo para el país basado en los datos del Instituto Nacional del Cáncer (5,1 por cada 100.000). El estudio también descubrió que el carcinoma hepatocelular, que hace dos décadas tendía a causar enfermedades de fibrosis hepática, como la cirrosis fruto del consumo de alcohol, ahora ocurre a consecuencia de la infección por hepatitis C.

“La fibrosis del hígado derivada de la hepatitis C puede demorar entre 20 y 30 años para convertirse en cáncer”, añade el Dr. Kim. “Por ello, ahora vemos pacientes de 50 o 60 años que contrajeron hepatitis C hace 30 años, sin nunca siquiera saber que estaban infectados”.

Once por ciento de los casos se vinculaban con obesidad, sobre todo en la enfermedad de hígado graso.


“Es un porcentaje pequeño de casos en general”, dice el Dr. Kim. “Sin embargo, ante la epidemia nacional de obesidad, consideramos que las tasas de cáncer de hígado podrían aumentar drásticamente en un futuro inmediato”.

Otro estudio analizó exclusivamente a la población somalí que aumenta en Estados Unidos, sobre todo en Minnesota donde en las últimas dos décadas se han asentado alrededor de 50 000 somalíes. Ese país de África oriental es conocido por su alta prevalencia de hepatitis B, que es un factor de riesgo para el carcinoma hepatocelular.

Los científicos que investigan la información del Sistema de Ciencias Vivas de Mayo Clinic confirmaron que la hepatitis B continúa siendo un factor de riesgo, pero se sorprendieron al encontrar en la población un porcentaje significativo de casos de cáncer de hígado atribuibles a la hepatitis C, sobre la que no se sabía que tenía una prevalencia importante.

“El estudio plantea que sería útil detectar la hepatitis C entre la población somalí para así vigilar estrechamente la presencia de cáncer de hígado entre quienes corren riesgo”, señala el autor principal e investigador de Mayo Clinic, Dr. Abdirashid Shire. “Eso mejorará enormemente el tratamiento y la supervivencia de los somalíes que padecen este tipo de cáncer”.
Fuente: Clinica Mayo

jueves, 12 de enero de 2012

El cáncer de mama y cómo afecta a las mujeres hispanas


¿Existe alguna relación entre la tasa de mortalidad del cáncer de mama y el grupo étnico de la paciente? Aquí te contamos un estudio reciente que se ha presentado en un congreso, según el cual las mujeres hispanas podrían tener más posibilidades de morir a causa del cáncer de mama comparado con mujeres blancas no hispanas. Descubre más detalles sobre este tema y cómo puedes prevenir el cáncer del seno.

El cáncer de mama no sólo es el más frecuente entre las mujeres de todo el mundo sino que también es, entre ellas, la causa más común de muerte por cáncer. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), tanto en los denominados países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo, se reportan alrededor de 690 mil nuevos casos por año.

En detalle, se estima que en el año 2008, 1,38 millones de mujeres fueron diagnosticadas con cáncer del seno, que es además la quinta causa de muerte por cáncer en todo el mundo. Al año, alrededor de 458 mil personas mueren de cáncer de mama.

En la región de Las Américas este cáncer afecta a 320 mil mujeres y provoca la muerte de otras 82 mil, mientras que en Estados Unidos estas cifras alcanzan las 182 mil y 40 mil mujeres, respectivamente.

Más allá de la ubicación geográfica, parecen existir condicionantes biológicos que hacen que el cáncer del seno provoque más muertes en un grupo étnico que en otro. ¿Qué significa esto? Que el cáncer de mama no les afecta igual a todas las mujeres.
Un estudio reciente presentado en el Simposio del Cáncer de Mama 2011 en San Antonio, Texas, en Estados Unidos, encontró que las mujeres hispanas tienen 20 por ciento más posibilidades de morir debido al cáncer de mama que las mujeres blancas no hispanas. Según sugirieron los investigadores, esto podría deberse a diferencias biológicas en los tumores, que serían más resistentes al tratamiento de quimioterapia.

Para llegar a estas conclusiones, los especialistas observaron el riesgo de cáncer de mama de 692 mujeres hispanas y blancas no hispanas de Nuevo México, desde 1992 hasta 1996, mientras que otro estudio diferente siguió a 577 mujeres con cáncer de mama invasivo hasta el año 2008, para evaluar las diferencias en las tasas de supervivencia.

Así, los investigadores encontraron que las mujeres hispanas tenían alrededor de 20 por ciento más probabilidades de morir debido al cáncer de mama que las mujeres blancas no hispanas. Las posibilidades se redujeron casi al mismo nivel entre ambos grupos, cuando los investigadores ajustaron los datos en base a la edad, el avance de la enfermedad, la involucración de los nódulos linfáticos y el receptor de estrógeno.

De todos modos, como esta investigación se presentó en una reunión médica, sus datos y sus conclusiones deben ser considerados como preliminares hasta su publicación ( que es cuando esta información se revisa nuevamente por un grupo de colegas médicos).

Mientras tanto, no importa a qué grupo étnico pertenezcas, recuerda que a pesar de los adelantos científicos para el tratamiento contra el cáncer de mama, la mejor forma de combatirlo es mediante la detección y el diagnóstico temprano.

Tú misma puedes aprender a examinarte en casa, para poder acudir al especialista lo antes posible, en caso de que notes algo extraño. Y por supuesto, no dejes de visitar a tu ginecólogo(a) para tus controles regulares, aunque te sientas bien.

Además, recuerda que hay muchos hábitos que puedes adoptar para prevenir la aparición del cáncer de mama, sobre todo si sabes que tu mamá, tu abuela o alguna mujer en tu familia lo han tenido.

Los tres factores principales que debes seguir para evitar el cáncer de mama son:


Lleva una alimentación sana: la Asociación Americana contra el Cáncer recomienda una dieta baja en grasas. Además, no sólo te ayuda a mantener tu peso sino también a prevenir otras enfermedades como la diabetes, el colesterol alto y la hipertensión.
Procura mantener un peso sano y haz ejercicio: la obesidad es un factor de riesgo para el cáncer de mama, sobre todo cuando ganas peso después de la menopausia. Si haces ejercicio regularmente, es más sencillo tener un peso sano. Trata de hacer mínimo 30 minutos a diario.
Limita tu consumo de alcohol: Existe una correlación entre el consumo de alcohol y el cáncer de mama. Ya sea vino, cerveza, vodka, no hay diferencia. Si tomas bebidas alcohólicas, la clave es que evites el consumo de alcohol a una bebida al día o lo elimines por completo.
Por último, recuerda compartir esta información con todas las mujeres que desees. Con eso, puedes ayudar en esta lucha contra el cáncer de mama y ayudar a salvar vidas.
Fuente : vida y salud

lunes, 9 de enero de 2012

Los vegetales




Cómo conservar al máximo el valor nutritivo de las frutas y las verduras

Los vegetales y las frutas son una parte fundamental de una dieta saludable, así que proponte incluirlos en grandes cantidades en tus menús como uno de tus buenos propósitos de Año Nuevo. Pero para que puedas aprovechar al máximo todo su valor nutritivo, conviene que conozcas los secretos y las técnicas para prepararlos y cocinarlos.


Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una dieta equilibrada debe incluir 5 porciones diarias de fruta y verdura, teniendo en cuenta las ventajas que aportan a la dieta: fibra, vitaminas, minerales y pocas calorías (en este último renglón hay que tener más cuidado con los tubérculos como la papa o la batata, que son más ricos en almidón). Pero antes de que vayas al supermercado a adquirirlos, conviene que te informes sobre la manera correcta de prepararlos y cocinarlos para conservar la mayor cantidad de nutrientes posible, ya que muchas veces se pierden por el tipo de cocción o la forma de almacenarlos.

Al comprarlos

La exposición prolongada al aire y a la luz, puede afectar a los nutrientes que contienen. Las frutas y vegetales crudos que llevan mucho tiempo en tu refrigerador (nevera, hielera), o los que han viajado grandes distancias para llegar a tu mesa (importados de otros lugares para que puedas disfrutarlos aunque estén fuera de temporada), por lo general han perdido gran parte de las vitaminas y los minerales que tenían al momento de la cosecha. ¿Cómo puedes evitar esto?
Trata de adquirir las frutas y las verduras más frescas que puedas. Esto implica dar preferencia a los productos locales y que están en temporada (los de la estación).
Evita comprar las verduras con demasiada antelación al momento de servirlas para que no tengas que almacenarlas por largo tiempo.
Si la fruta o la verdura que necesitas para una receta determinada está fuera de temporada, compra la versión congelada. Generalmente se cosechan en su mejor momento y la congelación las ayuda a retener la mayor parte de su contenido nutricional.

Al limpiarlos y prepararlos

Siempre que sea posible, conserva la cáscara (como en el caso de los pepinos, el calabacín o zucchini y las batatas o camotes). La cáscara es muy rica en fibra y nutrientes. Para que éstos no se pierdan procura hacer lo siguiente:

Evita dejar las verduras en remojo por largo rato para que no se pierdan las vitaminas solubles en agua. Enjuágalas rápidamente bajo el agua de la pila para retirar cualquier tierra o suciedad.
Usa un cepillito de cocina para limpiar las cáscaras.
Descarta las hojas exteriores de las acelgas o las lechugas que puedan tener residuos de pesticidas.
Al servirlos y cocinarlos:

Las frutas y las verduras brindan el máximo beneficio nutricional cuando se sirven crudas, ya que las encimas, las vitaminas y los minerales se mantienen intactos. La cocción en general, especialmente a temperaturas altas, descompone las encimas, que son muy necesarias en el proceso digestivo. Entonces:

Siempre que puedas, úsalas en ensaladas, cortadas al momento para que mantengan no solamente el valor nutritivo, sino su color y su textura crujiente.
Licúa las frutas con un poco de agua y hielo y sírvelas como merienda. De hecho, puedes comenzar a explorar mezclas de frutas y vegetales (naranjas y zanahorias, por ejemplo, y servirlas como entrada o botana.
Recuerda que si cocinas las verduras en agua, gran parte de las vitaminas (la vitamina A y las vitaminas del grupo B) se disuelven en el agua y se pierden (a menos que el líquido sea parte de la receta, como en el caso de la sopa o el puré, por ejemplo). Reduce el tiempo de cocción a un mínimo.
Estas son tus opciones:

1.Al vapor:
es el método de cocción que mejor conserva los nutrientes. La mayoría de los vegetales y las legumbres, como las cbollas de verdeo o el ajo puerro, la coliflor o el brócoli (bróculi), se suavizan en unos 5 a 6 minutos, mientras conservan todavía su textura y colorido. Los tubérculos más duros, como la papa, la zanahoria y el choclo, necesitarán cocinarse al vapor entre 15 y 20 minutos.
2.Al horno de microondas:
para conservar la mayor cantidad de vitaminas (que se pierden con el calor), trata de usar la menor cantidad de agua posible y no los cocines demasiado. Sigue el tiempo (y la intensidad) indicado en la receta.
3.Asadas a la plancha:
es una forma sencilla y deliciosa de cocinar vegetales que conserva todas las vitaminas, minerales ¡y el sabor! En un tazón grande, echa los vegetales cortados en trozos y echa un chorrito de aceite de oliva. Añade ajo y cebolla en polvo y una pizca de sal y pimienta. Revuelve bien. Coloca los trozos sobre una plancha de hornear (la misma que usas para hornear galletitas) y cocínalos (176º C) durante una media hora.
4.A la parrilla:
corta las verduras (pimientos, tomatitos, calabacines), en cubitos y ensártalos en un pincho para kebobs o brochetas (con o sin carne). Dales un brochazo con aceite de oliva antes de colocarlos a la parrilla durante unos minutos hasta que se suavicen y se doren.
Si tienes que hervir los vegetales, córtalos en trozos grandes para reducir la superficie cortada en contacto con el agua. Usa, siempre que puedas, esa agua de cocción para otro propósito: una sopa o caldo, por ejemplo. O usa esa agua para suavizar el puré de papas, en lugar de leche. Otra buena forma es hervir los vegetales en una bolsa de plástico, así no entran en contacto directo con el agua y se conservan las vitaminas y los minerales.
Y finalmente, si tienes que guardar los vegetales picados, guárdalos en un recipiente oscuro en el refrigerador o nevera tan pronto como puedas. Evita guardarlos en recipientes de vidrio claro o transparente porque la luz reduce el contenido de vitaminas. Para conservar la mayor cantidad de vitamina C, E y ácido fólico, usa ollas de acero inoxidable, de cerámica o de vidrio para cocinar y evita las de cobre que puede destruir esas vitaminas. Tapa los recipientes mientras cocinas para que no se escape el calor y puedas cocinarlos en menos tiempo.

Con un poco de cuidado de tu parte, tus platos y recetas a base de frutas y verduras serán más variados y podrán conservar todo su valor alimenticio. El incluirlos con más frecuencia en tu dieta será una de las buenas ideas que debes poner en práctica este 2012. ¿Cuándo empiezas?
Fuente: vidaysalud.com

Comentario final:
es importante contar con un pequeño espacio para realizar los cultivos propios, no es necesario contar con espacios grandes para el perejil, ciboulette, aromáticas, zapallitos, chauchas, tomates, y todo lo que es útil para las preparaciones diarias, muchas personas utilizan macetas o macetones.




domingo, 8 de enero de 2012

UNA VIDA CON PROPÓSITO


El Dr. Bernie Sieguel descubrió que podía diagnosticar cual de sus pacientes con cáncer podían sentir cierto alivio en el rigor de su enfermedad al preguntarle: ¿”Quisieras vivir y llegar a los cien años?”. Los que tenían un propósito claro y definido respondían afirmativamente y eran los que tenían más probabilidad de sobrevivir.
Tener esperanza es el resultado de tener un propósito
Si te has sentido desmoralizado, ¡hay esperanza! Experimentarás cambios positivos en tu vida al comenzar a vivirla con propósito.
Dios dice: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para Uds.… planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darle un futuro y una esperanza”.