miércoles, 19 de mayo de 2010

Efectos secundarios comunes de la quimioterapia: mitos y realidades


Con sólo escuchar la palabra “quimioterapia” muchas personas se asustan y viene a su mente la imagen de un paciente terminal. Pero la verdad es que no siempre es así. Aunque es un tratamiento fuerte para el cuerpo, los efectos secundarios de la quimioterapia son diferentes en cada persona. En Vida y Salud te contamos cuáles son los mitos y realidades de este tratamiento para el cáncer.

Si tienes que someterse a un tratamiento de quimioterapia, es natural que tengas muchas dudas sobre los efectos secundarios. ¿Perderé el cabello? ¿Me debilitaré? ¿Adelgazaré?

La quimioterapia sí puede ser un tratamiento bastante agresivo para combatir el cáncer, pero eso no significa que sus efectos secundarios sean siempre tan extremos. De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, todo depende de tu propia salud, de qué tan avanzado esté el cáncer y de cuánto tiempo recibas el tratamiento.

Dependiendo de la quimioterapia que recibas, podría causarte los siguientes efectos secundarios:
Náuseas y vómito
Debilidad
Caída del cabello
Propensión a infecciones
Anemia
Sangrado y moretones
Cambios en el apetito y en el peso
Pero recuerda que estos son “posibles” efectos secundarios y que no todas las personas los tienen y no todos los sienten tan fuerte. Además, la mayoría desaparecen una vez termines tu tratamiento y existen muchos medicamentos que ayudan a tratar los síntomas (como las náuseas, la falta de apetito, etc.) y a tratar la anemia, los sangrados y las infecciones, si se presentan. A continuación te contamos algunos mitos y realidades sobre los efectos secundarios más comunes de la quimioterapia, para que estés mejor informado y no te asustes en vano.

Mito: La quimioterapia impide continuar con la vida normalmente

Realidad: Esa idea que tenemos de los pacientes de quimioterapia postrados en una cama, no siempre es real. De hecho, muchos pacientes con cáncer que están recibiendo este tratamiento, pueden seguir trabajando o estudiando y no se tienen que internar en un hospital o guardar reposo en su casa. Si el tratamiento que te harán no es tan fuerte, es probable que tu médico te lo proporcione en su propio consultorio o en cortas visitas al centro médico, de acuerdo al horario que te conviene. Y podrás continuar con tus actividades diarias, siempre y cuando sientas que puedes hacerlas.

Mito: Las náuseas y los vómitos son incontrolables

Realidad: Es cierto que son los efectos secundarios más comunes, pero su intensidad depende del tipo de medicamentos que te estén dando y no todas las personas los sienten tan intensamente como para limitar su vida. Además, casi siempre duran un par de horas durante el tratamiento y en muy pocos casos duran varios días seguidos. Y la buena noticia es que, si te molestan, los puedes reducir con cambios en tu dieta y con medicamentos llamados antieméticos.

Mito: El cansancio es inevitable

Realidad: Todo depende. La quimioterapia es un tratamiento fuerte para tu cuerpo y puede afectar algunas de tus células saludables. Eso puede agotar las energías de tu cuerpo, pero no siempre es inevitable. En algunos casos, especialmente cuando la quimioterapia es suave y los tratamientos no son muy prolongados o frecuentes, puedes sentir simplemente una ligera fatiga. Y si tu cansancio es más fuerte, necesitarás más descanso de lo normal para reponer tus energías.

Mito: La quimioterapia siempre te hace perder todo el cabello.

Realidad: No todos los pacientes de quimioterapia pierden su cabello, pues todo depende del tipo de medicamento que estén recibiendo. En algunos casos puede caerse en gran cantidad, pero no por completo. Además, no sucede inmediatamente sino después de algunas semanas y empieza lentamente. Y la buena noticia es que tan pronto termines tu tratamiento, tu cabello volverá a crecer, aunque probablemente luzca diferente y tarde algunos meses más en volver a la normalidad.

Mito: Voy a perder peso

Realidad: No siempre. De hecho, la Sociedad American del Cáncer dice que algunas personas, especialmente las mujeres, aumentan de peso durante la quimioterapia al parecer debido a la ansiedad. Sin lugar a dudas este tratamiento puede afectar tu estómago y tu apetito, y a veces el cansancio o el malestar pueden provocar que no tengas deseos de comer, o que pierdas de peso si tienes diarrea u otros problemas gastrointestinales. Pero no es recomendable que un paciente de quimioterapia pierda mucho peso durante el tratamiento, pues eso sólo afectará su estado general de salud. Por eso tu médico insistirá en que te alimentes saludablemente, pues sólo así lograrás tener las fuerzas necesarias para enfrentar este tratamiento.

Cuando estás recibiendo tratamiento de quimioterapia lo más importante es la lucha contra esta grave enfermedad. Si lo ves de esa manera, tal vez no te asuste tanto la idea de pasar por los efectos secundarios. Finalmente son sólo efectos de algo que también te está ayudando y que además son temporales, y pronto pasarán.
Fuente: vidaysalud

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