lunes, 17 de agosto de 2009

Un corazón alegre

Un corazón alegre Por Carol Saracco y Silvana González

Vivimos tiempos difíciles. Abundan las malas noticias y los problemas. La vida cotidiana muchas veces se nos hace pesada y en ocasiones hasta poco gratificante. Pero hay una buena noticia! El ser optimistas, estar alegres y reír nos ayuda a transitar la vida cotidiana de otra manera.

El buen humor es una herramienta que podemos utilizar en nuestras familias para afrontar la vida desde otro lugar. Enfrentar diferentes situaciones con buen humor nos ayuda a tener un pensamiento positivo, esperanzador y emprendedor. Desarrollar un estado de ánimo positivo oxigena el aire de nuestras familias y ayuda a que se respire un poco más sano.
En cambio, el mal humor nos aleja de los demás y nos pone irritables. Trae desánimo a nuestras vidas y a nuestra familia.

Echemos un vistazo a lo que la Biblia nos enseña con respecto a este tema:

“El corazón alegre se refleja en el rostro, el corazón dolido deprime el espíritu” Proverbios 15:13

“Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos” Proverbios 17:22

“... Alégrese el corazón de los que buscan al Señor y a su fuerza; busquen siempre su rostro” Salmos 105:3 y 4

“No estés tristes, pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza” Nehemías 8:10

Cuando uno tiene un problema la mente se ve invadida por diferentes pensamientos. A veces uno no puede decidir no tener determinado problema, pero sí puede decidir la actitud con que lo enfrenta. Después de un pensamiento, nos invade un sentimiento y una vez que lo tenemos, debemos administrarlo. Somos nosotros los que administramos la alegría, la tristeza, la frustración..
El desafío es construir familias saludables. Familias que frente a los problemas elijan tomar una actitud optimista y esperanzadora.
Algunas preguntas: ¿En tu familia el buen humor y el tener un corazón alegre son algo ocasional o cotidiano? ¿Con que actitud afrontan sus problemas?
Fuente: Eirene

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