Info Septiembre - Adolfo Posadas

Desde octubre del 2005 me integré al grupo después de hacer radioterapia

Hacia dos años que iba al urólogo y siempre me hacia estudios, como los mismo no me daban bien, me hicieron una biopsia y me detectaron cáncer de próstata, me hicieron radioterapia y afortunadamente me solucionaron el problema, la gente piensa que el cáncer es una palabra fea, es una enfermedad como cualquier otra, lógicamente es una enfermedad grave, pero siempre se está a tiempo para poder combatirla, a mi me ha ido bien como a mi a otros compañeros y compañeras que han pasado por ese trance y ahí están luchando siempre haciéndose los estudios, es una enfermedad que hay que respetarla pero no ocultarla como hacen muchos, hay que ponerle el pecho, no engañar al paciente, esconderlo, aveces hay problemas en la pareja porque no soportan que uno o el otro tengan cáncer, yo tuve mucho apoyo de mis hermanas y de mi hijo antes de ir al grupo.

Un amigo mío se entera en Mar del Plata, se viene corriendo desde allá, me toma de las pestañas y me lleva al Roffo, tuve que andar, lógicamente pero en ningún momento me puse a lamentarme, son cosas que le pasan al ser humano, a cualquiera le puede pasar.

Afortunadamente me fue requetebién, por eso digo que la gente no le tenga miedo a la palabra cáncer, nosotros queremos lograr que cuando sientan algún síntoma que vallan al médico, que no se queden porque después puede ser demasiado tarde, yo lo agarré justo a tiempo gracias a Dios.

Llegué en febrero al Instituto Roffo y recién en julio comenzaba con los rayos, después de los estudios previos como tomografías y todo lo demás, tuve 45 aplicaciones, no sufrí nada, iba silbando y salía cantando, a mí me fue requetebién y porque a otro no le puede ir igual que a mí o mejor.

Mi encuentro con el grupo Renacer fue através de las esposa de este amigo que me llevó al Roffo, me dio el teléfono y me puse en contacto con el grupo y en octubre del 2005 me integré al mismo, bueno cuando a uno le pronostican cáncer, le cambia un poco la vida, la manera de pensar, uno se abre mas, mi incorporación al grupo fue muy positiva porque allí encontré gente con el mismo problema, en menor o mayor grado.

Tengo 77 años y me siento muy bien con ganas de seguir viviendo, de joven aprendí el oficio de sastre y tuve muchos años trabajando, pero cuando me casé la vida cambió porque las obligaciones eran otras y con el oficio me moría de hambre, tuve que ir atrabajar a una fabrica, allí estuve 11 años en el laboratorio, después trabaje en una empresa de transporte de pasajeros 20 años vendiendo boletos hasta que me jubilé, desgraciadamente quedé viudo, después de sufrir 4 años mi mujer haciéndose diálisis.

Fui solidario con ella acompañándola que es lo que tiene que hacer un esposo, tengo un hijo que es músico, muy buen másico, ¡que otra cosa puede decir un padre no!

Y una buena persona que es lo primordial, vivo en un departamento y estoy acompañado por Sonia que la conocí en el grupo aunque la veía en el barrio, una buena persona también, lo del grupo me encanta, ahora con el tema de la pandemia no nos reunimos pero en agosto retomamos las reuniones. Lo del grupo a trascendido tanto que por la calle me paran para ofrecer donación de medicamentos, la vida la veo de otra manera siempre tratando de ayudar a la gente, como a mí me ayudaron yo también quiero ayudar, soy miembro de la Comisión directiva ocupo la vicepresidencia y me a tocado representar al grupo en el encuentro regional de los CIC. En Chacabuco.

Por último nunca pensé que me iba a morir de esto.