viernes, 31 de diciembre de 2010

Faltan drogas oncológicas

Drama: la preocupación de los enfermos de cáncer se acentúa día a día: en el banco frecuentemente faltan los medicamentos, cada uno de los cuales no baja de los mil dólares.
La falta de provisión de algunas drogas oncológicas es continuamente denunciada por los enfermos de cáncer que las buscan en el Banco de Drogas Antineoplásicas de la Capital Federal. Este es el caso de la madre de Valeria, quien lo denunció ante La Nación. Desempleada, sin obra social ni medicina prepaga, Valeria peregrinó por los hospitales públicos hasta que por fin halló una cama libre en el Hospital Fernández. Allí, la buena atención del servicio de Oncología la reconfortó, ya que pudo ver a su mamá bien cuidada.

Sin embargo, la sensación de amparo le duró hasta el día en que para cumplir el tratamiento de quimioterapia -única alternativa de vida para su madre- debió ir a buscar las drogas necesarias.

Escasez declarada "Aunque vayas todos los días, nunca hay nada, lo único que te dicen es que no llegó la partida -se quejó la joven -y cuando llega el pedido, se termina en un ratito".

"Es un desastre - fue el contundente calificativo de la doctora Elizabeth Mickiewicz, jefa del servicio de oncología del Instituto de Oncológico Angel H. Roffo-, tenemos que derivar a todos nuestros pacientes al banco y nunca alcanza para darles el tratamiento". Mickiewicz reconoció que los institutos más perjudicados son, además del Roffo, el Hospital María Curie y el Garrahan.

La causa es la falta de presupuesto destinado a las necesidades de los enfermos de cáncer sin recursos, que no pueden abonar los casi mil dólares que cuesta cada droga.

Para el doctor Carlos María Juliá, titular de la Dirección Nacional de Epidemiología, de la cual depende el Banco de Drogas, el presupuesto ha aumentado. El problema obedece, para él, a una demanda creciente de productos antineoplásicos.

Según el Ministerio de Salud, la demanda de drogas de 1993 se duplicó en 1994, y de los 4 millones de pesos históricos para el presupuesto, se pasó a 7 en 1995, y a una cifra superior para 1996. Sin embargo, Mickiewicz no coincidió: "La demanda no ha crecido, tengo el mismo número de pacientes que hace cinco años. Lo que no hay es dinero, que no den más rodeos".

El Banco no tiene respuesta
Burocracia: hay tantos requisitos por cumplir que si falta una de las drogas recetadas se debe renovar todo el papeleo; sólo 6 enfermos las consiguieron.

A las puertas de Paseo Colón 568, donde está la sede del Banco de Drogas Antineoplásicas, en la Capital Federal, cada día acuden no menos de 30 personas. Receta en mano, llegan antes de las 7, retiran un número y esperan hasta las 9 porque quizás, por una vez, se les diga "tenemos lo que necesita". Lo atestiguó ayer la cronista de La Nación, quien permaneció en el lugar como una paciente más y observó cómo transcurría la mañana.

"Vengo todos los días a ver si por fin llegaron los medicamentos -relató una señora que se recostaba en una silla-; me tendrían que haber hecho la quimio hace quince días". A su lado, un joven asintió: "Ya sé que no hay, pero vengo porque quién te dice que lleguen mientras estoy acá".

La señora era una paciente. El joven, el hijo de un enfermo que ya no puede movilizarse. "Pido permiso en el trabajo para poder venir" dijo, refiriéndose luego a que las personas con cáncer necesitan permanentemente compañía, no sólo para sobrellevar la enfermedad rodeados de afecto, sino para efectuar trámites cada vez más largos.

Un cartel en la pared indicaba los requisitos para obtener las drogas: la firma del oncólogo, la historia clínica, la receta visada por el director del hospital y una encuesta socioeconómica del servicio social del hospital, que vale por 6 meses. "No se aceptan recetas con más de 30 días de extendida", dice también.

Un hombre de unos 60 años mostró su receta, manoseada de tantos ires y venires, en la que se le pedían cinco drogas distintas. "¿Ve esto? A veces sólo hay una de ellas, pero yo necesito todas para la aplicación. Y si me la llevo, se me anula el resto de la receta, entonces para obtener las demás tengo que hacer todo el trámite de vuelta".

Espera sin recompensa
La señora recostada tenía el primer número y la esperanza de que eso le permitiera obtener los remedios. Pero no fue así. No había ni para ella, ni para el joven, ni para el resto. En realidad, de 30 personas sólo 6 consiguieron las carísimas ampollas. Como para ilustrar la explicaciòn del señor de 60, la dependienta administrativa, que dijo llamarse Silvia Cores, le aconsejó: "Hay una sola de las que necesita, pero le recomiendo que espere y se las lleva todas juntas, porque con esa sola no le sirve". El señor miró significativamente a la cronista.

Llame al 331-...
La empleada no se mostró ajena a las dificultades, y como una letanía, repetía:"El papeleo es muy largo, por eso no llegan las drogas." Sin saber todavía que no era una paciente más. En cuanto lo supo, se negó a dar más explicaciones mientras anotaba al dorso de las recetas el 331-2427, para pedir informes. "No sé para qué me lo da"-dijo una señora llamada Beatriz- sólo atienden de 9 a 13 y está siempre ocupado. Si llamás después, te dicen que llames en horario de atención". En ánimo de transitar los pasos de los enfermos, la cronista llamó desde un teléfono público y la línea dio, efectivamente, ocupado.

Cerca de las 10, los pacientes se fueron yendo con las manos vacías. Algunos, hasta Rivadavia 870, donde un trámite más largo aún, que incluye presentar el certificado de Acción Social y el presupuesto de no menos de tres farmacias, les permite comprar las drogas que no llegan al Banco.

María Guisela Masarik
(lanacion.com)

3 comentarios:

  1. Lo acabo de publicar en facebook, porque desgraciadamente es cierto, lo estoy viviendo, no cumplen con las fechas, espero que lleguen estas drogas, en esta semana, llegarían desde La Plata ( y en este caso ) al hospital Eva Perón, ex Caxtex, de San Martín, hoy ya me dijeron que todo está atrasado, y que hay que esperar al día viernes, se supone que es el día que tendría que estar recibiendo el tratamiento, también me dijeron, que faltaban los medicamentos de 40 pacientes. Comencé mi tratamiento con algo así como dos meses de atraso, por toda la burocracia, más luego esto que pasa, es una real pena, espero que se arreglen las cosas. Muchas gracias por escucharme.

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  2. yo estoy realmente desesperada mi padrastro tiene cáncer en los pulmones lamentablemente muy avanzado hace un mes entrego la receta y llame hoy y me dijeron que el medico mando mal unos medicamento y tiene que empezar otra vez de cero mi bronca es que yo llamaba todos los días para saber si llegaron las drogas y me decían que no porque no me dijeron antes que estaban mal la receta del medico y no perdía tanto tiempo y ahora seguramente tiene que esperar dos meses mas y la verdad es que ya no puede esperar mucho tiempo ya no puede caminar no puede dormir es muy feo vivir así sin ayuda de nadie bueno gracias por dejarme descargar un poco de bronca e impotencia.

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