jueves, 19 de abril de 2012

La medicina y la fe, las claves en la curación del Cáncer

Amelia Nonini tuvo 3 veces Cáncer de mama y fue intervenida quirúrgicamente en Estados Unidos donde vivió por 20 años. Este año ya se cumplieron 7 años desde su última operación. En diálogo con EL DEBATE Amelia contó su fuerte experiencia de vida y la importancia de la fe en ella.


Durante las ediciones anteriores de este matutino hemos conocido las historias de vida de Victoria Andrade y Zulema Guzmán. Ambas pertenecientes al Grupo Renacer Oncológico Zárate. La primera hace 5 años fue operada de Cáncer de mama mientras que la segunda hace sólo 4 meses se operó de Cáncer de pulmón. En esta edición damos a conocer el testimonio y la historia de vida de Amelia Nonini quien padeció Cáncer de mama tres veces.


Su historia

Amelia Nonini junto a su esposo Juan Arregín son predicadores de la Biblia en la Iglesia Evangélica. Su vida está marcada por los pasos del Señor y eso es a lo que este matrimonio se aferró en los momentos más duros de sus vidas. En el año 2006 editaron un libro que refleja todas las vivencias con el Cáncer, la obra se titula “El Cáncer, mi Esposo y Yo”.
En diálogo con EL DEBATE el matrimonio manifestó qué se siente haber sido atravesado por esta terrible enfermedad. “En mi familia hay muchos casos de Cáncer entonces esto no era algo que nos haya llamado tanto la atención, pero sí es un impacto. La primera vez que tuve Cáncer fue en Estados Unidos, (tenía 41 años). Con mi marido nos sentíamos un punto en un inmenso hospital de ese estado, California. Pero con la confianza en Dios y en mi marido pudimos salir delante de la primera experiencia que tuvimos con la enfermedad”, explicó Amelia y en este sentido Juan Arregín, su esposo, añadió: “Fue un golpe muy duro pero estábamos habituados a auxiliar a personas con problemas y dificultades. Enfrentamos la situación con la ayuda de Dios con toda confianza y tranquilidad porque sabíamos lo que era el Cáncer. Era otra cultura y estándar de vida, entonces debimos adecuarnos porque no estábamos en Argentina donde nos desenvolvemos mejor. Pero de igual manera enfrentamos la situación en esta primera etapa y Dios nos ayudó a salir con operaciones, tratamientos y estudios de mi esposa”. Ahora bien una vez que se pudo extirpar 29 ganglios, el matrimonio seguía desarrollando su vida tranquilamente en California hasta que un día, 11 años después y tras unos exámenes, el Dr. le diagnostica por segunda vez Cáncer. “Según se dice si una persona pasa los cinco años luego de haber tenido cáncer, todo pasó. Once años después (60 años de edad) me vuelven a detectar cáncer y por la gracia de Dios como siempre hemos sido prevenidos debido al conocimiento en la familia, siempre me hice los correspondientes controles. Esta segunda etapa nos toca viviendo en otro estado, Arizona”, resaltó Amelia quien nuevamente volvió a tener Cáncer de mama, esta vez ubicándose en la derecha. En tanto su compañero de vida, Juan, agregó: “En ese momento ya estábamos acostumbrados a la cultura y conocíamos el idioma, esto me permitió desenvolvernos mejor en el hospital de Arizona”, sostuvo. Pero cuando el matrimonio alejado de su familia creía que nada más podía suceder, 2 años y medio después vuelven a diagnosticarle la enfermedad “Primero fue del lado derecho, luego del lado izquierdo. Siempre hacía bromas y decía ya tuve ambos lados ya no puedo tener cáncer de mama, así que ya se terminó todo porque ambos lados habían tenido tratamiento. Pero nunca pensé que luego iba a surgir nuevamente en el lado derecho 2 años y medio después. Nunca bajé los brazos y siempre me encomendé a Dios porque como dice la Biblia: Él nos sostiene, nos ama y no nos va a permitir pasar más de lo que podemos soportar. Entonces, si esa era la voluntad de Dios por algo lo permitía y realmente fue así, Él me tomó en sus manos y me cuidó en todas las intervenciones”, sintetizó Amelia.
En junio del año 2004 regresan a la Argentina y en un seminario de escritores les proponen escribir un libro que narre toda su historia. La primera actitud de ellos fue negativa, pero luego reflexionaron y pensaron: “que el testimonio de nosotros puede servir como ayuda y guía para otros pacientes, demostrándoles que todo se puede con fe”, manifestó el matrimonio que ya lleva 51 años de unión. En diciembre del año 2006 se publica el libro “El Cáncer, mi Esposo y Yo”, escrito por los dos, donde se refleja la vivencia del paciente y el acompañante, en los 3 casos de cáncer de mama que padeció Amelia. El libro tuvo buena repercusión en la sociedad y hasta tiene su traducción en portugués.
Por último este matrimonio expresó su mensaje. Desde el punto de vista del acompañante, Juan Arregín dijo: “A nosotros nos ha ayudado el amor que Dios ha puesto entre nosotros, la confianza y dependencia de Dios y el seguir viviendo en una forma continua apoyándonos unos a otros y eso nos ha facilitado en ese aspecto de poder estar juntos frente a cualquier circunstancia y muy en especial en el Cáncer. Con la ayuda de Dios se puede superar todo y salir adelante”. Por su parte Amelia, toda una luchadora de la vida, brindó su consejo: “No hay dolor, no hay temor, no hay nada que Dios no pueda calmar, que Dios no pueda traer paz. Él está siempre presente si uno lo invoca, lo busca y todo eso que parece negativo y triste es algo que parece que en medio de todo uno puede sentir su gozo y paz. Por sobre todas las cosas siempre hay un propósito para lo que nos pasa. Está comprobado mediante estudios que realizaron en Estados Unidos que para la curación del Cáncer se necesita la medicina pero también la fe, ambas son necesarias y claves para afrontar esta situación”, concluyó Amelia.
Fuente: El Debate

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