viernes, 21 de enero de 2011

Cómo enfrentarse al cáncer


Enfrentarse a un diagnóstico de cáncer es una situación inesperada que supone un cambio importante en la vida. El enfermo pasa de ser una persona más o menos sana, con sus ocupaciones y sus problemas cotidianos, a ser una persona con una seria enfermedad.

La forma en que el cáncer afecta a cada persona es diferente.
Cada persona tiene una forma de ser, un modo de hacer frente a los problemas, un conjunto de creencias y valores, y una forma determinada de ver el mundo, y por tanto, única será la forma que cada uno afrontará la enfermedad. Hay tantas reacciones como personas.

Aunque las reacciones de cada persona son diferentes, las emociones que sentimos las personas ante estas situaciones suelen ser comunes a todos nosotros.

¿Es posible sentirse bien cuando a uno le acaban de decir que tiene cáncer? Obviamente no. Lo más probable es que ante esta situación aparezcan emociones negativas. Son sentimientos naturales y normales que poco a poco se irán debilitando.

La mayoría de las personas diagnosticadas de cáncer sufren un shock emocional al recibir el diagnóstico; nadie está preparado para recibir esta noticia. Necesitamos tiempo para asumir lo que está pasando.

Algunas personas se ponen muy nerviosas, agitadas, irascibles, otras se sienten tremendamente tristes, o se encierran en sí mismas.... El enfermo puede experimentar, entre otros sentimientos, tristeza, cólera, miedo, confusión y desesperanza.

Tras el diagnóstico, las personas sentimos miedo, a sufrir, al futuro, …y rabia. No es raro que las personas se pregunten si se van a morir, por qué le ha ocurrido a ellos o por qué la vida les ha tratado así. Es totalmente normal hacerse estas preguntas.

Se puede sentir desesperanzado y triste. Es normal, sin duda es difícil sentirse optimista en una situación así.

La sensación de incertidumbre e inseguridad respecto a lo que pueda ocurrir es la sensación que probablemente caracteriza mejor que ninguna otra la experiencia de cáncer.

También es frecuente sentirse culpable por no haberse dado cuenta antes, por haber podido hacer algo que provocase el cáncer…Es muy importante que recuerde que el cáncer no es culpa suya, ya que la enfermedad es consecuencia de la combinación de múltiples factores.

Es importante no confundir estas reacciones y temores con un problema psicológico. Recuerde que todas estas emociones son normales y poco a poco se irán debilitando, son parte del proceso de adaptación.

No olvide que las tasas de supervivencia son cada vez más elevadas; cerca de 8.4 millones de personas con cáncer viven en este momento.

Sugerencias que le ayudarán

A muchas personas les resulta difícil convivir con emociones tan cambiantes y tan intensas. Ante situaciones de crisis, las emociones, antes o después aparecerán. No sirve de nada intentar no sentirlas. Cuando las ignoramos o reprimimos, lo que suele ocurrir es que afloran en los momentos menos indicados y de la forma más inapropiada.

Tenga presente, que el hecho de que usted no tenga una actitud positiva no va a afectar a la posible evolución de su enfermedad, no se sienta culpable por ello. Pero, eso sí, no se abandone a la tristeza y al abatimiento. El modo en que usted se enfrenta a la enfermedad influye en su calidad de vida.

Las siguientes ideas le pueden ser útiles:

- Aceptar lo que siente y expresarlo le puede ayudar.Los sentimientos de tristeza, rabia o temor son tan normales como los de felicidad, sosiego o placidez. Sentirlos no significa ser débil, no se sienta culpable por ello.

Tenga en cuenta que la enfermedad y los tratamientos están provocando situaciones nuevas y difíciles para usted. Sea tolerante consigo mismo y demuéstrese aceptación y respeto, incluso en los momentos en los que sienta mayor debilidad. Es la mejor manera de que la ira, el temor y/o la tristeza pierdan fuerza y comience a tener un cierto control sobre ellos.

- Comparta los sentimientos con personas de su confianza.

La alegría, el abatimiento, el enojo, el miedo, la sorpresa, necesitan ser aireadas. La mejor forma de conseguirlo es compartirlos con otros. Esto no significa que tenga que expresar sus sentimientos a todos, busque aquella persona o personas de su confianza para hablar de sus sentimientos.

- No intente pasar por todo esto usted solo.Muchas personas realizan esfuerzos sobrehumanos para controlarse. Les aterra que las emociones hagan su aparición porque no sabrían como manejarlas. A menudo, este esfuerzo por contenerse resulta inútil y aumenta la tensión emocional por lo que el malestar acaba explotando de forma descontrolada (ataque de llanto, furia desmedida, etc). Exprese su malestar cuando éste sea todavía de poca intensidad. Hablar le ayudará a darse cuenta de lo que realmente le preocupa y le permitirá tomar la distancia suficiente para poder buscar una solución.

- Controle los pensamientos

Las personas reaccionamos de diferente manera ante una misma situación de estrés. No son sólo los acontecimientos los que causan las emociones, sino también nuestra interpretación sobre ellos. Un mismo suceso puede provocar emociones distintas, según como se interprete. Aunque hay situaciones muy problemáticas, suele ser el diálogo interno plagado de pensamientos negativos, poco realistas y exagerados, los que crean y mantienen un sufrimiento innecesario.

No anticipe problemas que no tiene la certeza que van a ocurrir. Cuando prevea que puede tener que enfrentarse a una situación difícil, analícela de la forma más objetiva posible para buscar soluciones y prepararse para hacerla frente. Si usted solo no se siente capaz de enfrentarse a ella, busque ayuda.
- Mantenga la mente ocupada en actividades útiles y agradables. La inactividad favorece la aparición de pensamientos negativos.

- Analice, de forma objetiva y de uno en uno, los problemas o situaciones que le generan malestar.

- Descubra que cosas le ayudan y agradan y qué cosas le generan incomodidad. Empiece a hacer cambios en todo aquello que pueda cambiar. No malgaste sus energías dándole vueltas a cosas que no puede manejar, aprenda a hacer más agradable aquello que tenga que hacer inevitablemente.

- Podrá enfrentarse mucho mejor a la realidad del cáncer cuando disminuyan los problemas emocionales que lo complican. Por ello, si se siente especialmente abrumado por la situación, busque ayuda.
Fuente:salud.es

1 comentario:

  1. Reflejas en estas palabras muchos sentimientos que yo he vivido y sigo viviendo ,gracias por el apoyo que transmites en ellas .
    saludos

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