Hoy he nacido al mundo de mi tiempo;
no existe ayer que supere mí mañana;
se entreabren mil capullos de universos,
el sol de oriente que alumbra mi ventana,
es aire magnificente que mi cielo,
brinda en rayos de amores y alabanzas.
Me impongo renacer, ¡soy un ser nuevo!
que va cantando cantares de esperanzas,
una fiebre de fe me envuelve en fuego
y me prometo una vida en venturanzas,
mientras voy agradeciendo al Padre Nuestro
que me hizo tan feliz al darme el alma.
Voy renaciendo, infantil, entre mis canas,
venciendo mis tristezas y mis miedos,
es natural que me sonría la templanza
aún en tinieblas de destino tan incierto,
pues en mi huerto florece la abundancia
por la fértil ilusión de mis anhelos.
Hoy vivo en madurez, pleno de gracia
porque le doy ternura al sentimiento,
impregnada en la mística fragancia
de este mundo interior lleno de sueños,
y me impulso a gritar con toda el ansia
¡que si lloro, sin duda, estoy naciendo!
Autor: Roque A. Azamor - Arg. ( Campana)
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