lo que debes saber
Es cierto que la moda es aumentarse el tamaño de los
senos. Pero aunque no tenga tanta cobertura por la prensa y tanta fama, la
cirugía de la reducción de los senos también es un procedimiento al que muchas
mujeres recurren por el deseo de tener una figura más armoniosa o para aliviar las
molestias causadas por los senos demasiado grandes. Aquí te hablo más acerca de
la mamoplastía de reducción.
Aurora nunca tuvo problema con sus senos. Siempre los tuvo
de buen tamaño y nunca tuvo la preocupación de aumentarlos para verse mejor.
Al contrario, siempre fueron un rasgo
llamativo de su figura. Sin
embargo, luego de que tuvo sus dos hijos, sus senos, que ya eran grandes,
aumentaron de tamaño y empezaron a causarle molestias en la espalda. Fue entonces que
empezó a considerar la idea de hacerse una cirugía de reducción mamaria o
mamoplastía de reducción.
Como su nombre lo indica, este procedimiento quirúrgico
busca disminuir el tamaño de los senos y mejorar su posición.
Mediante la cirugía de reducción
mamaria, se logra reducir la grasa, el tejido glandular y la piel del seno para
hacerlos más ligeros, firmes y pequeños. Esta cirugía también puede reducir el tamaño
de la aureola que es la piel que rodea al pezón y su principal objetivo es
mejorar la forma de los senos, aliviar alguna molestia asociada con el tamaño
de los senos y lograr una mejor armonía entre el tamaño de las mamas y el resto
del cuerpo.
En la mayoría de los casos, las mujeres que, como Aurora,
buscan reducir el tamaño de sus senos, lo hacen por las siguientes razones:
Senos colgantes y
piel estirada. Dolor crónico en la espalda, el cuello o los hombros. Irritación
crónica de la piel debajo de los senos. Mala postura. Hendidura en la piel de
los hombros debido a la presión del
sostén. Dificultad para encontrar ropa que quede bien. Problemas de
autoestima debido al gran tamaño de los senos.
Como cualquier cirugía, la de reducción de senos o
mamoplastía de reducción también puede acarrear riesgos y complicaciones. Es
por eso que una vez que tomes la decisión, debes hablar con el especialista (un
cirujano plástico certificado) para discutir ciertos aspectos que harán que la
cirugía sea adecuada para ti.
El médico seguramente te
preguntará lo siguiente: Por qué quieres la cirugía y cuáles son las
expectativas que tienes en cuanto al resultado. Si tienes alguna condición
médica, alergias a medicamentos y si estás bajo algún tratamiento médico. Qué
medicamentos estás tomando en el momento de la consulta, así como vitaminas,
suplementos herbales, si fumas, bebes alcohol o usas drogas. Si tienes
antecedentes familiares de cáncer de mama; resultados de mamografías o biopsias
que te hayan hecho con anterioridad. Cirugías que hayas tenido antes.
Con esta información y luego
de evaluar la condición y el tamaño de tus senos, el médico te hablará de los
posibles riesgos, complicaciones y de las expectativas realistas que debes
tener en cuanto a los resultados. Además, te explicará en qué consiste el
procedimiento de la reducción de mamas, la anestesia y tomará fotos de tus
senos para su expediente.
Se recomienda que esperes para hacerte la cirugía de reducción
de los senos hasta después de que hayas tenido hijos. Si bien es una cirugía
que puede hacerse a cualquier edad, el embarazo y la lactancia pueden cambiar
el resultado de la cirugía. Además, en algunos casos, amamantar puede
dificultarse luego de este tipo de cirugía. En cuanto a este punto, algunos
especialistas no están de acuerdo y dicen que si hay problemas durante la
lactancia es debido a falta de información y apoyo.
Otros riesgos de la cirugía
de la reducción de los senos incluyen: Pérdida de la sensibilidad en los
pezones y la aureola. Pérdida de los pezones y la aureola. Cicatrices notorias.
Problemas para amamantar. Reacciones alérgica a los materiales usados durante
la cirugía y el post operatorio. Asimetría en cuanto a la forma, lo cual puede
requerir cirugías posteriores para mejorar la apariencia de los senos. Sangrado
o hematomas. Coágulos sanguíneos. Cambios en el color de la piel. Hinchazón y
morados (o moretones). Infecciones. Trombosis, complicaciones cardíacas y
pulmonares. Necrosis del tejido (muerte del tejido). Exceso de firmeza en el
seno. Dolor persistente. Riesgos relacionados con la anestesia. Si te interesa
reducir el tamaño de tus senos, debes consultar a un médico especializado en
este tipo de cirugías (un cirujano plástico certificado) que tenga experiencia
en este tipo de procedimiento y discutir con él o ella las mejores opciones
para tu caso. Debes tener paciencia porque los preparativos requieren tiempo y
la recuperación también. También es
importante que tengas expectativas realistas y que consultes todas tus dudas
con el médico antes de la cirugía incluyendo la anestesia y quién te la va a
aplicar.
Fuente: vidaysalud
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